El juez de la Audiencia cita hoy a Pérez Claver y mañana al inversor Daniel Kleinmadrid. A perro flaco todo le son pulgas. Cuando parecía que la situación en SOS ya no podía empeorar, una nuevo frente nublado se cierne sobre la compañía. La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) anunció ayer que se encuentra investigando a la multinacional alimentaria por posibles prácticas anticompetitivas. En concreto, el organismo regulador sospecha de que SOS y Aceites del Sur-Coosur, también investigada, negociaron con los agricultores la compra de una cantidad de aceite para uso energético condicionando el acuerdo a que éstos le compraran la semilla de siembra del año siguiente. Según Competencia, de confirmarse la operación, ambas compañías habrían incurrido en un delito de prácticas anticompetitivas, por lo que tendrían que enfrentarse a una multa todavía por determinar. Eso sí, el regulador ha querido dejar claro que la apertura de este expediente no prejuzga el resultado final de la investigación, quedando abierto un periodo de 18 meses para su resolución. En cuanto al origen de la denuncia, el regulador únicamente ha explicado que tiene que ver con una determinada información proveniente de la Comisión Regional de Competencia de Castilla-La Mancha. Se trata del enésimo capítulo de malas noticias acontecido en el seno del grupo alimentario. Sumido en diversas batallas judiciales por el presunto desvío de 240 millones de euros, parte del cual fue aprobado por la propia compañía a través de un autocrédito, SOS se ha visto obligada a presentar un ERE temporal para la totalidad de su plantilla, todavía pendiente de aprobación. Además, debido a este agujero financiero, la multinacional ha tenido que poner en venta varios de sus activos, mientras el precio de su acción protagoniza un descenso continuado desde hace ya varios meses. Si a todo esto se le une el último órdago de Nueva Rumasa, que pretende hacerse con el 29,9 por ciento del grupo con una oferta a la baja, la situación en SOS no es precisamente idílica. El presidente, a declarar Pero mientras se abre este nuevo frente con Competencia, SOS intenta cerrar otro de los muchos que mantiene con los ex gestores de la compañía. En este sentido, hoy está previsto que declare ante el juez de la Audiencia Provincial de Madrid el actual presidente de la compañía, Mariano Pérez Claver, para dar explicaciones sobre el polémico autocrédito. El magistrado investiga a varias cajas andaluzas y a CCM (principales accionistas de SOS en aquel momento) por esta operación, en la que supuestamente avalaron, firmaron y garantizaron a posteriori y bajo figura de préstamo los 240 millones que los Salazar habrían desviado. Los representantes de estas entidades en el consejo de SOS alegan desinformación, pero según revelaron las actas de aquella comisión, publicadas por este periódico, las cajas de ahorro dieron por escrito su visto bueno. Según el acta de ese día, los Salazar y los representantes de las cajas pactaron que "si al vencimiento del préstamo, éste no se hubiera amortizado por no haber podido enajenar las acciones de SOS Cuétara, asumían el compromiso de adquirirlas al valor actualizado de 13,95 euros por título", en función de la participación de cada uno en la compañía. Las cajas pagarían así algo más de cien millones por un 5,4 por ciento del capital, asumiendo los Salazar el resto. En esa reunión estuvieron presentes Ildefonso Ortega, Antonio María Claret (Caja Granada), Ángel Fernández Noriega (Unicaja) y Miguel ÁngelTrigo (CajaSur), entrando además por videoconferencia Antonio Pulido (Cajasol). Mañana será el turno para la declaración de Daniel Klein, ex vicepresidente de la compañía que controla todavía casi el 10 por ciento de su capital. Klein se ha sumado también a la querella interpuesta por SOS en contra de los hermanos Salazar al considerar que se trata de una operación fraudulenta. Klein y el independiente Torán fueron los únicos que se negaron a firmar el autocrédito, y lo impugnaron.