Londres. La cadena de supermercados británica Tesco pidió ayer disculpas (en un anuncio en los principales diarios del país) a todos los clientes afectados por la gasolina contaminada que detectaron en sus gasolineras y prometió que asumiría los costes de las reparaciones.Para que Tesco les indemnice, los conductores perjudicados deberán traer la factura de la estación donde llenaron el depósito y la de la reparación. Aunque dijo que estudiaría los casos de los que no guardaron el recibo.Los problemas surgieron la semana pasada cuando empezaron a trascender a la luz pública casos de averías masivas de vehículos que habían utilizado las gasolineras de Tesco y de Morrisons, el otro gran supermercado afectado. En la investigación se encontraron trazas de silicio (que indica la presencia de silicona) en el depósito que provee el combustible para las dos firmas. En total se vieron afectados 150 puntos de venta de Tesco y 41 de Morrisons, todos ellas situadas en el sudeste de Inglaterra. Ayer volvieron a la normalidad. Lo que aún no se sabe es el número exacto de vehículos afectados y lo que les puede costar a Tesco y a Morrisons el error. La BBC asegura que ha recibido más de 5.000 quejas de conductores afectados y se calcula que el importe medio de cada factura rondaría los 1.500 euros.