La institución da luz verde al primer SIP de cuatro entidades y del que nacerá el Grupo Cooperativo CajamarMADRID. Lo que no se conoce genera desconfianza y eso es lo que, en estos momentos, menos beneficia al sector financiero. Al Banco de España esto no se le pasa por alto y acaba de hacer un gesto dando luz verde al primer Sistema Institucional de Protección (SIP) que se aprueba en España y del que nacerá el Grupo Cooperativo Cajamar. El SIP, la fórmula a través de la que las entidades que lo suscriben comparten sus negocios financieros pero preservan sus marcas y sus órganos de gobierno, es una de las posibilidades que exploran varias cajas para llegar a lo que también se conoce como fusiones frías o virtuales. Sin embargo, hasta el momento sólo han presentado sus proyectos formalmente Caja Rioja, Caja Inmaculada y Caja Insular de Canarias; Caja Navarra y Caja Canarias; y Caja Guadalajara, Cajasol y las dos cajas extremeñas. Con el nacimiento del Grupo Cooperativo Cajamar promovido por Cajamar Caja Rural, Caja Campo, Caja Rural de Casinos y Caixa Albalat se fija un modelo "para los demás procesos de concentración que se están preparando tanto en el sector de las cajas rurales como en el del entorno de las cajas de ahorros", según explicaron desde la entidad almeriense. Sin embargo, fuentes financieras tampoco quieren encorsetar el modelo y arguyen que "cada caso es diferente". El 30% de las rurales El nacimiento del Grupo Cooperativo Cajamar supondrá el 30 por ciento del balance de las 76 cajas rurales que operan en España, según los datos de la propia Cajamar. El proceso que se anunció el 28 de mayo, concluirá el próximo 15 de febrero, día en el que las cuatro entidades operarán con la misma plataforma tecnológica. Sin embargo, mantendrán sus actuales marcas comerciales, así como los órganos de gobierno y sus respectivas asambleas. El SIP contará, además, con sus propios órganos de gobierno. El nuevo grupo se pone a la cabeza del sector con unos activos de 26.845 millones (ver gráfico).