El Gobierno y las eléctricas coinciden en que la luz subirá del orden del 2,7% a partir de eneroEn 2010 se lanzará una subasta que decidirá el futuro de un gran gasoducto con Franciamadrid. Los recortes por la crisis han llegado a casi todos los ámbitos y ahora parece que es el momento de meter la tijera en la Planificación Energética prevista hasta el 2016. Por lo menos, así se lo ha hecho saber Sedigás, patronal del gas, al Ministerio de Industria a través de una carta. El presidente de Sedigás, Antoni Peris, explicó a elEconomista que la misiva remitida al departamento que dirige Miguel Sebastián busca adaptar la planificación de los sectores de electricidad y gas a la situación actual, donde la demanda caerá previsiblemente un 10 por ciento este año, según las previsiones que maneja esta asociación. Esta caída del consumo supone retroceder a niveles de hace dos años, esto es, en torno a los 407 teravatios hora (Twh), y por lo tanto sería necesario aplazar inversiones. Peris explico que la mencionada carta explica que "el escenario razonable y normal sería que se hiciera una revisión en la Planificación para adecuarla a la previsión normal de la demanda". "No es lo mismo realizar inversiones cuando se esperan crecimientos del 10 por ciento que cuando hay una ralentización considerable", asegura el máximo responsable de Sedigás. El presidente de la patronal indicó que en estas consultas las diferentes empresas del sector suelen hacer su valoración sobre la situación del mallado de la red y del mix de generación, aunque finalmente es el gestor técnico del sistema (en este caso Enagás), quien detalla las inversiones necesarias. Peris explicó que la previsión de la demanda para el próximo año se moverá en los niveles de este año y apuntó que la actual caída del consumo viene marcada por dos factores fundamentales: la crisis económica y la entrada en funcio- namiento de más megavatios de energía renovable. Sedigás asegura que no tiene todavía constancia del borrador de la nueva Planificación. El Gobierno no sólo tiene que afrontar esta modificación, sino que además está a la vuelta de la esquina el nuevo marco de prospección para el 2030 y la actualización del Plan de Energías Renovables. Incidencia en el Medgaz Peris advirtió que los nuevos planes del Ejecutivo en materia energética deben tener en cuenta la entrada en funcionamiento del Medgaz, el gasoducto que unirá España con Argelia. Este tubo transportará 8 bcm (8.000 millones de metros cúbicos) de gas, aportará un volumen equivalente al 20 por ciento de la demanda española e igualará el porcentaje de gas llegado al país por canalización con el llegado en GNL (gas natural licuado). Según Peris, la caída de la demanda afectará también previsiblemente a las previsiones del Medgaz y los socios de este consorcio deberán tener en cuenta las nuevas necesidades energéticas del país. Adjudicación del Midcat A pesar de los posibles recortes en la Planificación, así como los retrasos en proyectos, Peris incidió en la necesidad de potenciar las interconexiones con Francia. En este sentido, lamentó que el país vecino rechazara la interconexión por Irún porque en el proceso de condiciones del proyecto (open season) no se llegara a cubrir toda la capacidad aunque sólo fuera por una diferencia de 1 gigavatio hora (GWh). En concreto, el transportista de gas francés, TIGF, consideran que el gasoducto de Irun no debía construirse porque finalmente sólo se asignaron 249 gigavatios hora al día (GWh/día), sin llegar a los 250 que exigía el documento inicial. Ahora Sedigás tiene puestas todas sus expectativas en el gasoducto de Midcat. Esta nueva conexión pasará por el este de Cataluña y aportará en 2015 una capacidad adicional de otros 7,2 bcm/año. Peris avanzó que para la adjudicación de capacidad de este gasoducto se realizará una nueva open season a principios del próximo año y finalizará previsiblemente en junio. En relación con este tubo, el gasoducto Martorell-Figueres y la nueva estación de compresión posibilitarán el tránsito del caudal hasta la frontera por el lado español, pero falta saber el destino final en Francia. La actual Planificación contempla una inversión en la actividad de transporte de 4.474 millones de euros; mientras que la de regasificación se sitúa en 3.012 millones y la de almacenamientos subterráneos, en 2.245 millones. Esto supone unos incrementos acumulados del coste fijo unitario de estas actividades de entre el 4 por ciento y el 7 por ciento, aunque a medida que avancen los años los crecimientos interanuales serán superiores. Pero ahora estas cifras están sujetas a cualquier modificación por parte de Industria. En este sentido, el propio ministro Sebastián dijo el pasado mes de mayo que "es muy posible" que se reduzca la planificación energética para el periodo 2008-2016: "En efecto, cuando la demanda energética está por debajo del ritmo de crucero que la perspectiva energética te marca, hay ajustes", sentenció. Del mismo modo, el Ministerio de Industria y Unesa salieron ayer al paso de informaciones publicadas en varios medios y desmintieron que la luz fuera a subir un 7 por ciento. El Gobierno estima que la tarifa de último recurso, la única que fija el Gobierno y a la que pueden acogerse unos 25 millones de hogares, subirá en enero entre el 2,7 y el 3 por ciento, tal y como adelantó elEconomista. En el cálculo de la TUR influyen los peajes de acceso, que Industria propone suban el 14,23% en baja tensión (hogares y pymes, habitualmente), y el resultado de la subasta Cesur para la adquisición de la energía, que se celebrará el 15 de diciembre. Unesa explicó que la previsión es que el resultado sea inferior al de hace un año y no descartaron que si la caída es muy fuerte la tarifa de último recurso pueda mantenerse o incluso bajar. No obstante, consideraron más factible una subida de en torno al 3 por ciento. Por su parte, Industria subrayó que a fecha de hoy "no es posible determinar con precisión cuál será el precio de la luz".