El grupo alemán condiciona la fabricación de una berlina en Martorell a que los sindicatos acepten más flexibilidadbarcelona. Si la fábrica de Martorell quiere producir dos vehículos más para salir de las pérdidas, Seat debe reducir costes. Éste es el mandato que ha recibido Erich Schmitt, presidente de Seat, después de que el consejo de vigilancia del grupo Volkswagen aprobara el pasado viernes en Wolfsburg (Alemania) su plan para devolver la rentabilidad a su filial española en 2008. Schmitt anunció ayer en Barcelona, antes de viajar a Ginebra para asistir al Salón Internacional del Automóvil, que Seat ampliará su gama con dos nuevos modelos. Aunque dejó en el aire dónde acabarán construyéndose estos nuevos vehículos."La fábrica de Martorell tiene un 90 por ciento de posibilidades de producir el primero de ellos, una berlina", aseveró un optimista Schmitt. Volkswagen decidirá en abril qué planta fabricará esta berlina. El segundo modelo, un todoterreno, se decidirá en "cinco semanas". La berlina (parecida a un Audi A4) se venderá "en menos de tres años" y "fidelizará a dos millones de clientes en Europa". "Pondré todo mi corazón y empeño para que este coche se fabrique en Martorell", dijo el presidente de Seat. El segundo modelo marca Seat será un todoterreno ligero, aunque sin calendario. "Conseguiremos que Seat se convierta en el número 1 del mercado español de automóviles". La voluntad de Schmitt es que estos dos modelos se fabriquen en Martorell, aunque no se atrevió a asegurarlo. Su optimismo se condicionará a la reducción de costes. Es en este punto que la empresa exigirá flexibilidad a los sindicatos para atraer más producción a Martorell, lo que se traducirá en reducir costes de plantilla y material. Si no es así, el presidente de Seat dijo que "Volkswagen podría producir estos nuevos vehículos en otras plantas europeas". "Por el nivel de costes que hay en España es muy difícil competir con Europa del Este y por eso hay que reducir los costes" en Martorell. Este mensaje va dirigido directamente a la yugular de los sindicatos que negociarán este plan en las próximas cinco semanas. "Nuestro objetivo no es hablar de una posible reducción de plantilla, sino suspender los contratos de relevo en Martorell y optar por prejubilaciones", dijo. Schmitt pasó de puntillas ante la crisis de los proveedores de la industria del automóvil -cuya víctima más reciente es la planta de SAS en Abrera- y se limitó a decir que "queremos ofrecerles futuro a nuestros proveedores y en eso estamos". Antes de la fabricación de estos dos modelos, Seat lanzará el nuevo Ibiza, cuya fabricación será en 2008, y del nuevo Altea XL todoterreno, que se presentará esta semana en Ginebra. Con estas nuevas asignaciones, Seat espera aumentar la producción de las 408.000 unidades de 2006 a 450.000, el nivel necesario para que la planta Martorell sea rentable.La contrapartida es la reducción de costes, incluidos los de personal. Pese a la salida de mil trabajadores hace un año, el plan incluye otro ajuste de plantilla, que fuentes cercanas a la empresa cifran en un millar, en más de un año, a través de medidas voluntarias.