La facturación del grupo alemán fue de 1.950 millones de euros, y es optimista para 2007madrid. El fenómeno de las ventas de coches de lujo en España, que parecen no tener techo, sigue impulsando el negocio del grupo automovilístico alemán BMW (que incluye además a las motociclestas, Mini y sus servicios financieros) hasta el punto de que 2006 fue el decimoprimer año consecutivo que el grupo crece en este mercado.Así, BMW Group España aumentó su facturación el año pasado un 11 por ciento hasta los 1.950 millones de euros, lo que para su presidente, Hendrik von Kuenheim, supone un ejercicio "espectacular". Esta evolución permite que España se mantenga y se consolide como quinto mercado más importante para el grupo.Por marcas, el emblema BMW ha conseguido crecer un 11 por ciento con 53.000 unidades vendidas, volumen que ha conseguido a pesar de que los clientes particulares están comprando menos coches y las empresas no llegan a compensar esta situación.Su marca Mini también ha crecido, un 19 por ciento si se cuentan las ventas que hace la marca directamente (no a través de concesionarios) con más de 10.000 unidades entregadas. La división de motocicletas, BMW Motorrad España, superó la barrera psicológica de las 10.000 unidades entregadas, lo que es un fuerte crecimiento del 25 por ciento sobre el volumen del año anterior. Y hay optimismo: este año espera vender un 13 por ciento más.La división financiera, por su parte, facturó un 16 por ciento en su negocio retail y aumentó otro 16 por ciento los nuevos contratos formalizados.Después de un año en que BMW Group España invirtió casi 50 millones de euros y creó 330 nuevos puestos de trabajo, para este ejercicio el grupo seguirá presentando nuevos productos (las dos marcas de coches y motos). Aunque espera un mercado de turismos y todoterrenos que caiga entre un 2 y un 3 por ciento, BMW espera poder seguir creciendo en torno a un 5,3 por ciento.