De los 56 bancos acreedores, cinco han votado contra el plan que defiende el consejobarcelona.La Seda apura los días que le quedan hasta la próxima junta de accionistas, el día 17 de diciembre, para intentar convencer a la mayoría de sus bancos acreedores de que se preste a refinanciar la deuda. Según los últimos datos comunicados por la propia compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), de los 56 bancos y entidades acreedoras, la gran mayoría se muestra a favor de un acuerdo que contempla la conversión de parte del pasivo en capital de la empresa. Sin embargo, cinco se han descolgado y se muestran contrarias a capitalizar una porción de los préstamos que mantienen. Del conjunto, otros 18 aún no han emitido una respuesta. La propuesta de La Seda consiste en refinanciar un crédito sindicado que asciende a 600 millones. Una parte de ese dinero, 150 millones, se convertirá en capital de La Seda a través de créditos participativos. Esta conversión se debe hacer efectiva en la ampliación de capital de 300 millones que el consejo de administración prevé aprobar en la junta del día 17. Sin embargo, el crédito sindicado que firmó La Seda, y que dirige como agente Deustche Bank, tiene como condición para refinanciarlo que todos los bancos estén de acuerdo por unanimidad. La dirección de La Seda ha intentado rebajar el apoyo necesario de los bancos sindicados a un 75 por ciento, pero no lo ha conseguido. En esta coyuntura, la única alternativa que le queda a la empresa es intentar llegar a un acuerdo de compra de la deuda con las entidades bancarias. Sin embargo, el problema para adquirir los créditos es que pueden suponer una reacción en cadena del resto de las entidades y bloquear la operación. La compañía está a la espera de que se pronuncien en un sentido o en otro los 18 bancos que aún no han dado respuesta al plan. En caso de que esas entidades se sumaran, la compra de los créditos sería más fácil, ya que la cantidad de dinero que tienen esos bancos no es significativa. Según La Seda, los cinco principales acreedores de la entidad (Caixa Geral, Millenium Banco Comercial Portugués, HSBC, GE Corporate y el Instituto Catalán de Finanzas) ya se han mostrado dispuestos a colaborar. La empresa incluso confía en que el Instituto Catalán de Finanzas les avale otros 15 millones una vez aprobada la ampliación de capital.