La avería masiva de coches en el Reino Unido los coloca en el punto de miralondres. Las dos cadenas de supermercados señaladas como responsables de la venta de combustible adulterado en sus gasolineras, Tesco y Morrisons, reivindicaron ayer su inocencia tras no haber encontrado ninguna sustancia contaminante en el carburante que venden.Tampoco encontraron nada en el combustible de los depósitos (siempre según análisis internos) de la compañía Greenergy, que provee a los supermercados, ni la empresa que distribuye el combustible, Vopak, encargada de exportarlo. Tesco y Morrisons se habían situado en el punto de mira de todos los conductores que durante los últimos días han visto como sus vehículos se estropeaban. Las sospechas de que alguien había vendido combustible contaminado se dispararon después de comprobar que todas las averías se habían producido esta semana y que la mayoría de los afectados habían usado surtidores de estos supermercados. Esto fue lo que levantó el recelo, aunque aún nadie ha podido probar nada. En un primer momento el combustible contaminado afectó a vehículos de localidades del sudeste de Inglaterra, pero a lo largo de la tarde de ayer empezaron a trascender casos de averías masivas en otras localidades del país como Manchester o Newcastle. El instituto de normas comerciales está llevando una investigación para determinar las causas de la contaminación. Analiza muestra del combustible vendido por Morrisons y Tesco y de sus proveedores también. Ayer por la tarde seguían apareciendo nuevos casos de averías. Todos los coches se estropean de la misma forma: primero el coche empieza a vibrar y luego se apaga. Algunos talleres del sudeste de Inglaterra se colapsaron después de la llegada masiva de vehículos. La BBC dijo que había recibido más de dos mil llamadas de conductores afectados. La factura media por una avería de este tipo es de unos 1.500 euros. La cuestión es saber quien asumirá los costes.