Presionan con una carta al Pentágono para que cambie las condiciones del megacontratomadrid/nueva york. Los gigantes de defensa Northrop Grumman y EADS comienzan a mover sus fichas en el concurso de los aviones cisterna de Estados Unidos. En una carta mandada por el fabricante norteamericano, con el total respaldo de su socio europeo, el consorcio presiona al Pentágono para que cambie las condiciones del contrato del KC-X Tanker. Hasta el momento, las exigencias de las fuerzas armadas norteamericanas favorecen a sus rivales, capitaneados por Boeing, ya que dan prioridad a un avión de pequeño tamaño, por lo que el A330 MRTT que presenta EADS sería demasiado grande y caro para poder competir en igualdad de condiciones. Fuentes conocedoras de las negociaciones, consultadas por este periódico, aseguran que estos movimientos forman parte del juego de presiones en las vísperas de un contrato, "pero que no ponen en peligro la participación del consorcio en el que compite EADS". La posible retirada de este concurso sería una mala noticia para Airbus Military, la filial de EADS que engloba los activos de la antigua Construcciones Aeronáuticas. Se calcula que la participación española en el programa podría asegurar a la industria nacional unos ingresos de 4.200 millones en la próxima década, ya que le podría corresponder el 12 por ciento de un programa valorado en 35.000 millones de dólares. A última hora de ayer, con los mercados ya cerrados, Northrop Grumman informó al secretario de Defensa, Robert Gibbs, que no presentará una oferta contre Boeing a no ser que se realicen cambios en las condiciones del concurso. Wes Bush, presidente de Northrop, con sede en Los Ángeles, dejó claro, en una misiva dirigida a Gibbs, que "no puede presentar una propuesta" bajo las condiciones actuales. "Debo mostrarle mi arrepentimiento que ante la falta de respuesta a los cambios sugeridos en la propuesta final, Northrop Grumman ha determinado que no puede ofrecer ningún proyecto a su departamento para la fabricación del KC-X", añadió.