La poca representación de voto en la junta, el 60 por ciento, derrota a la familia asturiana, que cambiará de estrategiamadrid. Los Cosmen han perdido la batalla en National Express, pero no la guerra. Pese a su voto en contra en la junta extraordinaria de accionistas, la compañía de transportes británica ha aprobado una ampliación de capital de 400 millones de euros, que no contaba con el beneplácito de la familia asturiana fundadora de Alsa. Los primeros accionistas del grupo, con el 19,7 por ciento del capital, no han podido evitar una "decisión estratégica equivocada", según ellos. Ahora tienen hasta el próximo 15 de diciembre para decidir si van a la ampliación en su totalidad o si aceptan en parte y ceden su derecho de preferencia a otros inversores. Pese a contar los Cosmen con el apoyo de algunos fondos de inversión, la ampliación ha sido un éxito aplastante, con el respaldo de casi el 68 por ciento de los presentes en la junta. Buena parte de estos resultados se debe a que la participación en la asamblea ha sido bastante justa y sólo han ido a votar los representantes del 60 por ciento de los accionistas con derecho a voto. Paliar la deuda La ampliación de capital servirá para enjugar parte de la deuda que ha adquirido, y que ya alcanza los 1.100 millones de euros. El problema para los asturianos es que si no van a esta ampliación dejarían de ser los primeros accionistas de National Express y se diluiría notablemente su capital. No obstante, fuentes financieras aseguran a este periódico que las relaciones entre Los Cosmen y el consejo de National Express se han ido suavizando en los últimos días, por lo que es de esperar que la colaboración sea total y que la familia asturiana vaya a la ampliación total o parcialmente. De hecho, el primer accionista del gigante británico reiteró ayer tras la asamblea el "compromiso a largo plazo con National Express y su voluntad de trabajar estrechamente con el consejo de la empresa para contribuir a mejorar sus resultados y resolver las dificultades que afronta a corto y medio plazo". Los conflictos entre los Cosmen y el consejo del grupo se agravaron tras el rechazo de la propuesta de compra que la familia asturiana protagonizó junto al fondo de inversión CVC.