El presidente de la aerolínea, Fernando Conte, no descarta una fusión en el futuromadrid/barcelona. Iberia ha perdido la inocencia del que se enamora por primera vez. Fernando Conte, presidente de la compañía, se dejaba querer ayer sin ningún tipo de rubor por cualquier aerolínea de buen ver. Bueno, de cualquiera no. La dote tiene que ser buena "para que la compañía pueda seguir creciendo de manera rentable", dice sin pudor el primer ejecutivo. De esta manera, Iberia comienza a mostrar síntomas de infidelidad, que no de ruptura, hacia British Airways, su socio de referencia desde el año 1999 y seduce a los otros dos gigantes del sector en Europa: Air France-KLM y Lufthansa. "Siempre he defendido que se necesita una consolidación en el transporte aéreo del Viejo Continente y es lógico que en este proceso esté Iberia".Después de tirar los tejos a sus amigos europeos, Fernando Conte presumió de lo buen partido que es la compañía. "Iberia ya ha hecho los deberes de la especialización y ha consolidado su posición como líder en el mercado latinoamericano", presume.Derecho de compra preferenteEso sí, el ejecutivo recuerda que la favorita siempre será British Airways. La aerolínea británica posee el 10 por ciento de Iberia y, según lo acordado por el núcleo duro, tiene derecho preferente de compra si cualquier accionista se marcha.Pero, de momento, la familia se mantiene unida. Ante la pregunta de si accionistas de referencia de la aerolínea como Caja Madrid o BBVA vayan a salir, Fernando Conte es tajante: "No es una cuestión que se haya tratado nunca en el consejo de administración de la compañía". El ejecutivo tampoco quiso darle importancia al 5,097 por ciento que la entidad financiera State Street Bank and Trust adquirió la semana pasada.Pretendida y pretendienteIberia no es sólo una aerolínea pretendida. También tiene capacidad para buscar novios por si sola. La compañía tiene una caja de 1.700 millones de euros para posibles compras y nunca dirá no a una compañía rentable.Dejando a un lado los flirteos entre empresas, el presidente de Iberia también se dejó querer por la multinacional norteamericana Boeing en la futura renovación de flota de largo alcance, que ahora esta compuesta única y exclusivamente por aviones A340 del fabricante europeo. "El nuevo 787 de Boeing es un avión atractivo para Iberia y Airbus no tiene en la actualidad ningún producto que pueda competir con él", añade un coqueto Conte. Respecto a los resultados económicos de 2006, los ingresos de la aerolínea española han crecido un 10,5 por ciento, hasta 5.464,4 millones de euros. Iberia ganó al final del pasado ejercicio 116,09 millones de euros, un resultado muy inferior al obtenido en 2005. La explicación es que hace dos años, Iberia vendió su participación en Amadeus y Savia Amadeus y generó unas plusvalías de 663 millones de euros, un beneficio no recurrente que el año pasado no se volvió a registrar.Los datos de tráfico de la compañía registraron un incremento del 0,4%, hasta 27,79 millones de pasajeros. Como Iberia preveía en su Plan Director, los viajeros de las rutas de corto radio cayeron un 4,8% y el medio y largo radio crecieron.