La aseguradora se declara "socio fiel" de un banco del que controla un 9,3% y respalda la presidencia única de Ronmadrid. "Ante un ataque exterior, lo que haríamos sería defenderlo". ¿De que se habla? del Banco Popular. ¿Quién lo hace? Vicente Tardío, presidente y consejero delegado de la filial española Allianz Seguros. Su matriz alemana es el mayor propietario individual del grupo que preside Ángel Ron, con un 9,373 por ciento de sus acciones. Salvando las distancias de unas declaraciones realizadas por la filial en Madrid y su cuartel general en Munich, el mensaje no tiene fisuras. "Estamos encantados -sigue Tardío- con la evolución del banco y seguiremos siendo un socio fiel que respeta y le apoya, sin interferir en la actividad bancaria".Alianza de 17 añosY había expectación. La aseguradora forjó la alianza con el Popular en 1989 gracias a Javier Valls Taberner, que acaba de dejar toda la presidencia en manos de Ron. El relevo generacional fue acogido por la bolsa con fuertes subidas en el Popular, instigadas por especulaciones de opas, fusiones o compras con el banco de protagonista.¿Llegarán las grandes operaciones corporativas con Angel Ron? ¿Allianz se siente más libre tras la salida de Javier Valls? ¿Hay, de verdad, riesgo de una compra hostil? Allianz, por boca del máximo responsable en España, admitió que han comenzado a originarse "turbulencias" en la banca europea.Pero la alemana se declara algo más que accionista. Juntos regentan negocios en seguro. ¿Y Ron? Según Tardío, la acumulación de la presidencia era lo "lógico" y "natural". "Nosotros estamos muy alineados con la dirección del banco. No vamos a ser un socio hostil nunca. Somos disciplinados", dice. Cuando Ron entró en la primera línea de la cúpula, el primer discurso público que pronunció a las 24 horas del nombramiento fue de continuidad en la gestión. El banquero dice sentirse a salvo de ofensivas hostiles al grupo por la "cohesión" del accionariado y unos ratios financieros inmejorables. El 'núcleo duro' copa un 30 por ciento: Allianz (9,37 por ciento), el empresario portugués que puso en manos del Popular su filial lusa, Americo Amorín, (6,15), y la Sindicatura (10,97), integrada por empresarios fundadores del banco. En números: gasta un 33,52 por ciento de lo que ingresa para desarrollar su actividad, frente al 47,11 de media de los bancos españoles. Y, hay algo más, los accionista no pueden ejercer un derecho de voto superior al 10 por ciento del capital, aunque tengan más títulos. Una cláusula desincentivadora, a priori, a las compras no pactadas.