En marzo abre una filial en Estados Unidos y prevé duplicar facturación este añoBilbao. Progenika es una joven compañía que se fraguó en el año 2000 por iniciativa de dos científicos que vieron cómo sus investigaciones tenían una clara aplicación práctica y unas más que interesantes perspectivas de negocio. Con estas premisas obtener financiación no fue problema. La firma está controlada por sus socios fundadores, mientras que un 30 por ciento del capital se reparte entre el fondo de capital riesgo del Gobierno vasco Ezten y varias farmacéuticas.La empresa se mueve en el nuevo sector de la biotecnología y su principal activo es el desarrollo de biochips, sistemas que permiten el diagnóstico genético de las enfermedades y su personalización respecto de cada paciente. De esta forma conocen con gran exactitud el tipo de enfermedad, su intensidad y su posible respuesta frente a los diferentes fármacos existentes para el tratamiento. Igualmente se abren las puertas para los diagnósticos genéticos de los familiares de los pacientes en los casos de afecciones con tendencias hereditarias, lo que favorece la adopción de medidas preventivas que minimicen los efectos de la enfermedad en caso de que se manifieste.En la actualidad Progenika tiene un sólo producto en el mercado, el Lipochip, que permite diagnosticar la hipercolesterolemia familiar (colesterol alto), que lo comercializa Laboratorios Lacer. Este chip lo emplean ya los hospitales públicos del País Vasco, Navarra, Aragón y Castilla y León y en próximas fechas tienen previsto incorporarlo los de Asturias, Cantabria, Galicia y Murcia. Pero este año se producirá de su verdadero salto y consolidación en el mercado de la biotecnología. En sus laboratorios atesora 15 patentes de desarrollos propios y antes de final de año prevé realizar cinco lanzamientos, abrir una delegación propia en Estados Unidos y duplicar su cifra de negocio. El pasado año Progenika ingresó 6,5 millones de euros y las perspectivas de negocio para este año apuntan a los 14 millones de euros.Los primeros lanzamientos de este año están relacionados con un chip para el diagnóstico sobre la respuesta del paciente ante la administración de determinados fármacos; y otro sobre compatibilidades en las transfusiones sanguíneas, ya que los factores de Grupo y RH resultan en muchos casos insuficientes y pocos precisos para saber cómo afectará la transfusión al receptor. Un ejemplo de la utilidad de este sistema para transfusiones, según explicó Antonio Martínez, consejero delegado de Progenika, es evitar que se produzcan casos como en el Tsunami de 2005, en que la sangre exportada desde Europa para los heridos desencadenó fuertes reacciones alérgicas entre los receptores orientales.Otras afecciones sobre las que Progenika tiene patentes que espera comercializar de forma progresiva en todo el mundo simplificarán el diagnóstico de enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa; cáncer de próstata, artritis reumatodide, osteoporosis, fribomialgia y simdrome de fatiga crónica.Progenika reúne hoy a un equipo de 64 profesionales en su sede central del Parque Tecnológico de Vizcaya, además de contar con una oficina en Londres para la gestión de patentes. En marzo abrirán su primera delegación en Boston, el centro mundial de la biotecnología. Esta filial crecerá hasta los 35 investigadores en cinco años y permitirá acceder mejor a EEUU.