La compañía abre un debate público y busca más apoyos, incluso del juez Baltasar GarzónCHIPIONA. Magtel, empresa andaluza de energías renovables, ha encontrado un fuerte rechazo en Chipiona a la instalación frente a sus costas del que sería el primer parque eólico marino de España, con 300 aerogeneradores. Este sábado organizó, en el polideportivo cubierto de esta localidad gaditana -cuya economía se basa en el turismo y la calidad de sus playas- un evento al que asistieron más de 1.200 personas. Magtel, junto al Ayuntamiento de Chipiona (gobernado por el PSOE) y la Universidad de Cádiz (UCA) impulsan un proyecto cuyo presupuesto final rondaría los 2.500 millones de euros, según el grupo promotor. En una estrategia informativa, y política, para frenar la creciente oposición ciudadana al parque (se ha creado una plataforma contra "los molinos" que ha recogido 10.000 firmas), Magtel reunió este pasado sábado a Xavier Pastor (de Oceana), Luis Imaz (director de desarrollo de Red Eléctrica Española), Miguel Ferrer (ex director de la estación biológica de Doñana y presidente de la Fundación Migres), Francisco Macias (vicerrector de Investigación de la UCA) y con el magistrado juez del Juzgado de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. El juez, en su intervención, no ocultó sus simpatñias por las energías renovables y, de forma indirecta, por el proyecto Las Cruces del Mar, el parque eólico marino que quiere construir Magtel, con la participación de algunas de las empresas señeras del sector de aerogeneradores, como Vestas, por ejemplo. Magtel piensa organizar "los actos necesarios" para convencer a los detractores de su proyecto estrella.