El regulador se inhibe en el conflicto entre los operadores históricos y virtualesmadrid. Los operadores móviles virtuales están que trinan con el modelo de financiación de la entidad que gestiona la portabilidad de números entre las compañías de telefonía móvil. La fuente de los desencuentros es el controvertido reparto de los costes de la plataforma que permite a los usuarios cambiar de proveedor de telefonía manteniendo el número que tenía. En plena guerra entre los operadores grandes y pequeños, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha decidido apartarse de la refriega y pedir más tiempo para analizar la problemática. En concreto, se tomará hasta el próximo 2 de marzo de 2010 para poner paz en el sector, una fecha en la que ya debería estar puesto en marcha el sistema, previsto para el próximo febrero. A grandes rasgos, los jugadores más pequeños del sector (aquellos que carecen de redes propias), se resisten a pagar el 37 por ciento de los gastos totales de una infraestructura que apenas utilizan en un 4 por ciento, según explican los afectados a elEconomista. Según informan fuentes del Sistema Centralizado de Gestión de la Portabilidad (SCPM), las condiciones económicas de uso del nodo central de la plataforma "son muy desequilibradas e injustas para los pequeños operadores", ya que la gran mayoría de las portabilidades se producen entre tres o cuatro compañías tradicionales (Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo). Por estos motivos, los operadores tradicionales de telefonía móvil y los virtuales están enfrentados desde el año pasado por la financiación de la futura plataforma unificada de portabilidad, también conocida como Nodo Central. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) tiene una patata caliente encima de la mesa y, por segunda vez consecutiva, el regulador se aparta de la controversia aplazando el asunto para la próxima primavera. Según se desprende de un documento remitido por el regulador, la CMT acuerda ampliar a cuatro meses la resolución del asunto "debido en particular a la complejidad que reviste considerar las distintas implicaciones que resultan de las cuestiones objeto del procedimiento", según deja constancia la normativa vigente.