El grupo constructor de Florentino Pérez es el preferido para adjudicarse un contrato de 300 millones de eurosmadrid. El concurso para construir el puente de la Bahía de Cádiz ya tiene decidido su Oscar para... ACS. Su filial de construcción, Dragados, es la favorita para adjudicarse este proyecto con una inversión de 300 millones de euros, y se prevé que esté en servicio en 2010, informó Ep. Cuando se finalice esta impresionante obra de ingeniería, el puente será el más alto de Europa y el más grande de España. De confirmarse el ganador, el grupo constructor de Florentino Pérez, se proclamaría vencedor frente a sus competidores en el proceso: Sacyr Vallehermoso; el consorcio Acciona y Ferrovial; el formado por Corsán-Corviam y Tableros y Puentes y el compuesto por FCC y OHL.Desde el principio, todas las apuestas han apuntado a Dragados como claro vencedor, ya que es la compañía con mayor experiencia en este tipo de obras. Pero estas expectativas se desinflaron luego porque se rumoreó que la filial de ACS podía quedarse fuera del concurso por su ajustada oferta económica. La propuesta de Dragados contemplaba una rebaja del 8,73 por ciento. El concurso ha desatado una fuerte guerra de ofertas entre las constructoras participantes. De hecho, a comienzos de febrero se hablaba de que dos de las cinco ofertas que se habían presentado para la realización del proyecto del Ministerio de Fomento incurrían en baja temeraria: su precio estaba por debajo de lo razonablemente adecuado. Entre ellas se encontraba Isolux y la propia Dragados.Cuando se dan estos casos de baja temeraria, el Ministerio de Fomento piden a los responsables de los consorcios afectados, en este caso Isolux y Dragados, que justifiquen las razones de un precio tan competitivo. De resultar ganadora, la filial de ACS ha debido convencer a los técnicos de la cartera dirigida por Magdalena ÁlvarezUna infraestructura necesaria El puente servirá de enlace entre Cádiz y Puerto Real, tendrá unos 3 kilómetros de longitud, y se llamará La Pepa en homenaje al nombre que recibió la Constitución de 1812, aprobada el día de San José (19 de marzo) de ese año. El puente será atirantado, esto es, en el centro de la pasarela se ubicarán dos torres de 180 metros de altura de las que colgarán 176 tirantes, 88 en cada una, además de dos vanos centrales y otros dos laterales. Este enlace es vital para las aspiraciones económicas de la ciudad. Con forma de península, la tacita de plata ya no puede crecer más, por lo que miles de gaditanos han tenido que mudarse a las localidades vecinas de San Fernando, Puerto Real y Puerto de Santa María.Por esta razón, se han visto obligados a viajar todos los días desde sus nuevos hogares a la capital para trabajar. Dado que Cádiz cuenta sólo con dos accesos -el puente José León de Carranza y la carretera de San Fernando-, en las horas puntas éstos se muestran saturados.Pero no sólo los problemas de tráfico han bloqueado los accesos de Cádiz. Grandes movilizaciones como la protagonizada por los trabajadores de los astilleros de Izar en la ciudad andaluza han supuesto el caos cada vez que han cortado el Puente Carranza. La construcción de esta infraestructura ha supuesto durante años un caballo de batalla para la actual alcaldesa, Teofila Martínez. Con la adjudicación, se da un paso más en la realización de una obra que transformará Cádiz para siempre.