fráncfort. En los últimos tiempos, el optimismo es la palabra clave en Europa. El crecimiento de 2006 fue el mejor desde el año 2000 y muchos esperan que la zona euro vuelva a competir en igualdad de condiciones con el resto del mundo. El vicepresidente del Banco Central Europeo, Lucas Papademos, de 59 años, no se muestra pesimista, pero sí prudente. Admite que hay signos positivos de mejoría de la competitividad de la economía, siguiendo la estela del crecimiento de la productividad. Pero explica que ese fenómeno depende, en gran medida, del ciclo económico.P ¿A qué tipo de recuperación estamos asistiendo?R De acuerdo con las últimas estimaciones, el año pasado el crecimiento de la zona euro fue del 2,8 por ciento, casi el doble que en 2005. La recuperación económica viene determinada sobre todo por la demanda agregada. Las inversiones privadas aumentaron mucho, y eso reforzó el consumo privado. Las exportaciones brutas también crecieron, y estimularon la demanda interna. Pero la contribución al crecimiento del PIB de las exportaciones netas fue marginal, porque las importaciones aumentaron rápidamente. Mientras, en el ámbito de la oferta, se produjeron signos positivos de una mejoría estructural del mercado laboral, que se reflejaron en un aumento del empleo: durante los últimos ocho años, el crecimiento medio anual del empleo fue del 1,2 por ciento, cuatro veces superior al dato registrado en los ocho años anteriores. En este contexto, es alentador que haya aumentado la productividad.P ¿Se trata de un incremento de la productividad cíclico o estructural?R Todavía es pronto para decirlo con certeza. Sin embargo, me parece que el incremento de la productividad podría ser atribuido, sobre todo, a factores cíclicos. Las mejoras se deben a la introducción de reformas económicas como, por ejemplo, la desregularización de los mercados y los esfuerzos de las empresas para ser cada vez más competitivas en una economía global.P ¿Por qué es tan prudente a la hora de valorar el aumento del crecimiento de la productividad?R Muchos elementos impulsan a la cautela. Ante todo, porque en los primeros trimestres de 2006 la productividad de la zona euro creció a un ritmo anual del 1,2 por ciento, es decir, en línea con el incremento medio anual de los últimos quince años. Además, gran parte del aumento se produjo en la industria, por razones cíclicas, mientras que en los servicios, que representan el 70 por ciento de la economía europea, el crecimiento de la productividad ha permanecido estancado. Incluso bajó, en el tercer trimestre de 2006 al 0,3 por ciento anual.P ¿Y a qué se debe esa diferencia?R Se debe sobre todo al hecho de que, en los servicios, la competencia es relativamente limitada, a diferencia de lo que sucede en la industria, que está mucho más expuesta a los desafíos de la globalización. Un exceso de obstáculos legales y la multiplicidad de barreras impiden la libre competencia y el libre mercado en los servicios, incluso en sectores del mercado de los servicios financieros. Esta limitada competencia no ha facilitado la adopción de nuevas tecnologías que permitiesen mejorar la productividad, especialmente en las tecnologías de la información y de la comunicación, que en los últimos años desempeñaron un papel decisivo en el crecimiento de la productividad en EEUU.P Sin embargo, Europa está haciendo un uso creciente de las tecnologías informáticas.R Sí, pero sobre todo en la producción de bienes. El contexto en el que operan los servicios no ha facilitado el uso eficiente de las nuevas tecnologías.P Pasemos a los tipos de interés. Los mercados esperan una nueva subida del coste del dinero en el mes de marzo, hasta el 3,75 por ciento. ¿De qué dependerá la política monetaria en los próximos trimestres?R El consejo directivo del BCE valorará las perspectivas de inflación a medio plazo y los potenciales riesgos para la estabilidad de los precios, para impedir que se materialicen. Las palabras claves son "medio plazo" y "potenciales riesgos". El énfasis sobre el medio plazo es especialmente importante. En el corto plazo es, de hecho, probable un descenso de la inflación durante los próximos meses, a causa de factores especiales. Sin embargo, la inflación podría volver a subir durante el año, mientras se vaya debilitando la influencia positiva de esos factores.P ¿Cuáles son los riesgos en el ámbito de los precios?R Hay riesgos de subida: el descenso del precio del petróleo, que podría ser sólo temporal; el peligro de que los aumentos del precio del crudo y de otras materias primas tengan un impacto mayor sobre los precios al consumo; la probabilidad de subidas salariales demasiado generosas (no en sintonía con los aumentos de productividad), en un momento de crecimiento económico sostenido y mientras la tasa de paro está alcanzando un nivel que puede crear presiones inflacionistas; y, por último, un continuo y fuerte crecimiento de la moneda y del crédito.P El BCE asegura que la política monetaria es siempre acomodaticia. ¿En qué sentido?R Subrayo tres factores: los tipos de interés, tanto a corto como a largo plazo, son siempre relativamente bajos; los niveles de liquidez, siempre abundantes a causa de la fuerte expansión monetaria; y el hecho de que, a pesar de la subida de la tasa de referencia del BCE, del 2 al 3,5 por ciento entre diciembre de 2005 y diciembre de 2006, el crecimiento del crédito y de la moneda permanezca fuerte.P En el marco actual, positivo en cuanto al crecimiento y menos positivo en productividad, ¿qué pueden esperar los mercados financieros?R Sólo le puedo decir que el consejo directivo del BCE está siempre alerta para hacer todo lo necesario y actuar de forma preventiva.