Ambas compañías tecnológicas son conscientes de "los beneficios otorgados tras el registro de la marca" nueva york. La compañía de Steve Jobs está de enhorabuena ya que finalmente el nacimiento del que promete convertirse en su próximo hijo pródigo, el iPhone, no tendrá que verse la cara en los tribunales con el fabricante electrónico Cisco Systems, que demandó a Apple aludiendo que el nombre de su publicitado gadget ya estaba registrado. Finalmente, ambas compañías han alcanzado un acuerdo que da vía libre a la entrada en el mercado del híbrido entre el archiconocido reproductor digital iPod y el teléfono móvil prevista para el próximo mes de junio en Estados Unidos.Muchos se echaron a temblar cuando días después de que Jobs presentara en sociedad su sorprendente cachivache, apareciera el primer bache en el camino de mano de Cisco, otro gigante electrónico, que aseguraba que registró la nomenclatura "iPhone" en el año 2000 y que comenzó a vender teléfonos utilizando tal denominación desde comienzos del año pasado. Con este panorama, Apple comenzó a estudiar cómo poder salir airoso de esta situación sin tener que poner en peligro el lanzamiento de su dispositivo. Tras semanas de conversaciones, las dos empresas de Silicon Valley hicieron público un comunicado en el que confirmaban el fin de sus disputas judiciales y acordaban que ambas podrían hacer uso del nombre en todo el mundo sin peligro a futuras represalias. Eso sí, en ningún momento se especificó sobre los términos financieros acordados que se tildaron de "confidenciales". Mientras tanto Apple como Cisco son conscientes de "los beneficios otorgados tras el registro de la marca", también reconocían la posible búsqueda de "interoperatibilidad entre ambos sistemas en un futuro". Cabe recordar que el iPhone de Cisco es un dispositivo que permite realizar llamadas gratuitas o de bajo coste a través de Internet gracias a servicios como los ofrecidos por Skype.