bruselas. La Comisión Europea anunció ayer la imposición de la multa más elevada de su historia. Sobre los hombros del cártel formado por Otis, Kone, Schindler, ThyssenKrupp y Mitsubishi ha caído la friolera de 992.312.200 euros; la mitad de los cuales (479.669.850) los abonará ThyssenKrupp, entre otras razones, por reincidente. Bruselas asegura que estas empresas que colectivamente controlan entre el 80 y el 100 por cien del mercado de ascensores y escaleras automáticas hicieron trampa y se saltaron las normas de la libre y leal competencia. Entre 1995 y 2004, pactaron precios inflados y se compincharon para decidir cuál de ellas ganaba cada licitación pública en Bélgica, Alemania, Luxemburgo y Holanda. El ejecutivo comunitario no descarta que su conducta ilegal se extendiera a otros mercados (las autoridades austriacas realizan sus propias pesquisas), pero la investigación sólo ha arrojado pruebas presuntamente concluyentes en estos cuatro países.