El grupo fusionado será la quinta aerolínea del mundo con unos ingresos de 15.000 millonesLa española tendrá el 45 por ciento de la nueva compañía y la británica el otro 55 por cientomadrid. La interminable fusión entre Iberia y British Airways ha comenzado su despegue. Después de que Caja Madrid, máximo accionista de la aerolínea española, haya dejado más o menos claros sus líos en palacio, ambas compañías han decidido acercar posturas. Algo que tiene que ver, y mucho, con la caída de Miguel Blesa, todavía presidente de la entidad madrileña, en favor de Rodrigo Rato. Y es que el máximo representante de Caja Madrid se había convertido en una persona no muy bien considerada en el seno de las dos aerolíneas. Sus reuniones unilaterales con el presidente de British, Willie Walsh, de las que no informaba al consejo de Iberia, habían sentado muy mal en la dirección de la empresa española. Por su parte, la británica no se encontraba a gusto con un futuro socio cuyo máximo accionista estuviera enredado en arduas disputas políticas. Si a todo esto se le une que Blesa había estado moviendo hilos por su cuenta para hacerse con un puesto de relevancia en la compañía resultante (algo que todavía no se puede descartar), la desconfianza en su persona había llegado ya a un punto de no retorno. Una vez despejadas las dudas de la politizada sucesión, tanto British como Iberia decidieron ayer ponerse manos a la obra y rematar unas negociaciones que se prolongan ya 16 meses, y que se alargaron durante toda la jornada de ayer, ya que la operación no recibió el visto bueno hasta entrada la noche. Como ya avanzó este periódico la pasada semana, tanto British como Iberia han sentado las principales líneas de actuación de la operación, centradas en determinar una ecuación de canje. Finalmente, se ha decidió crear una sociedad holding, bautizada como TopCo. Cada accionista de Bristih recibirá un títulos de TopCo por cada acción suya, mientras que en Iberia el canje es 1,02 títulos de TopCo por cada acción propia. 'Holding' con dos cabezas Londres tendrá la sede financiera y Madrid la social. Además, el futuro presidente del holding aéreo será Antonio Vázquez, actual presidente de Iberia, mientras que el de consejero delegado será su homólogo en British, Willie Walsh. Además, Martin Broughton será vicepresidente de un consejo formado por 14 miembros, de los cuales 11 serán no ejecutivos. Bajo el holding se ha diseñado una estructura de propiedad y de gobierno bicéfala que permitirá garantizar los actuales derechos de tráfico y permisos de vuelo de cada una de las aerolíneas. Así, cada empresa tendrá también su propio consejo de administración compuesto por 9 miembros. Vázquez será presidente de la operadora Iberia y Broughton de British Airways. Este nuevo gigante de los aires se convertirá en la tercera aerolínea de Europa y la quinta del mundo por ingresos. Tomando como referencia las cifras del último ejercicio, la facturación conjunta de ambas compañías asciende a 15.000 millones. Por flota, pasará a ocupar el primer puesto europeo, y el cuarto del mundo, con 419 aviones y 205 destinos. Además, ambas compañías transportaron conjuntamente 62 millones de pasajeros. Además, este matrimonio permitirá unas sinergias de 400 millones anuales al final del quinto año, una vez se complete la fusión, con un coste total de 350 millones de euros. Aproximadamente un tercio de las sinergias procederán de los ingresos, mientras que por el lado de los costes, se lograrán mejoras en tecnologías de la información, flota, mantenimiento y funciones administrativas. La firma del matrimonio definitivo está prevista para el primer trimestre de 2010, aunque la plena operativa se retrasa hasta diciembre de ese mismo año. En el supuesto de que alguna de las partes rompiera el acuerdo, se ha establecido una penalización de 20 millones de euros. Eso sí, el grupo español se reserva un derecho de veto si no le satisface el acuerdo al que llegue British con sus sindicatos para financiar el déficit de 4.000 millones de su plan de pensiones. De hecho, ni Iberia ni TopCo otorgarán garantías ni utilizarán sus fondos para financiar el fondo de pensiones de British. Tras haberse disparado ayer un 11,78 por ciento en bolsa, ante la inminente fusión, hasta alcanzar los 2,22 euros por acción. Iberia presenta hoy los resultados hasta septiembre y se prevé que dé más detalles de la operación.