MADRID. El conflicto entre la dirección de Iberia y su personal de cabina sobre sus salarios se agravó ayer miércoles con un llamamiento a otros ocho días de huelga, en un momento en que la compañía española, en dificultades financieras, quiere aplicar un plan de ahorro. Los dos principales sindicatos del personal de a bordo, CTA y SITCPLA, llamaron a la huelga del 30 de noviembre al 2 de diciembre, y del 14 al 18 de diciembre, frente a la negativa de la dirección de negociar, según un representante de SITCPLA. La convocatoria se hace durante el segundo día de una huelga de este colectivo, que obligó a Iberia a anular 368 vuelos y afectó a 33.000 pasajeros el martes, según un portavoz de Iberia. Los sindicatos protestan por el rechazo de la dirección de renegociar la convención colectiva y reclaman una revalorización del 4,14 por ciento de sus salarios de 2008 y 2009, pero la dirección de la empresa alega que debe poner en marcha su plan de ahorros. Desde la dirección de la compañia se interpretan estos nuevos días de huelga como una huida hacia adelante en unas reivindicaciones que no tienen apoyo mayoritario.