Llegan las primeras críticas en forma de alegaciones: "Nos ha hecho caso omiso"MADRID. Ella dice que lo ha intentado de todas las maneras, pero la ministra de Cultura, Carmen Calvo, no logra hacer amigos en el sector del cine. Encargada de elaborar la nueva ley del Cine, es evidente que será complicado que logre complacer a todas las partes implicadas, léase, productores, distribuidores, televisiones y exhibidores. Hoy termina el plazo de alegaciones al borrador del anteproyecto de la nueva Ley de Cine, pero ayer ya se pronunciaron dos de los interesados, que casualmente están enfrentados entre sí. Por una parte, la Federación de Cines de España (FECE), que asegura que "en el borrador no se contempla ninguna de nuestras reivindicaciones", las que todas las partes dieron a conocer a la ministra en diciembre. Sin especificar más, FECE se limitó a decir que "han preparado un completo documento de alegaciones". Entre ellas no faltarán las habituales denuncias de esta asociación: "abuso al que les somenten las distribuidoras, la cuota de pantalla y la competencia desleal por parte de los Ayuntamientos". Calvo tampoco se libró de las primeras críticas de Fedecine, la Federación de Distribuidores de Cine. Su presidente, Luis Hernández de Carlos aseguró que "Cultura nos ha hecho caso omiso", recoge Ep.No obstante, Calvo se mantuvo firme ayer: "una cosa es el diálogo que hemos tenido y otra es el acuerdo posibble".