El Consejo de Seguridad Nuclear prepara un informe aunque la instalación tiene todos los permisosmadrid. La central nuclear de Vandellós acusa a Gas Natural de poner en riesgo su seguridad por la instalación en sus inmediaciones de la central de ciclo combinado Plana del Vent, a pesar de que la gasista ha conseguido hasta el momento todos los permisos necesarios por parte de las autoridades implicadas.El director general de la Asociación Nuclear Ascó Vandellós, Enrique Bordiu Cienfuegos, envió entre los pasados meses de octubre y noviembre una carta al Consejo de Seguridad Nuclear, al Ministerio de Industria, a la Comisión Nacional de Energía, a la Generalitat de Cataluña y a Red Eléctrica en la que alerta de las "incompatibilidades y afectaciones" que, a su juicio y el del informe técnico "objetivo" que acompaña, podría provocar la puesta en marcha de dicha central de gas en la zona.Bordiu considera que ha existido una descoordinación entre las administraciones implicadas en la autorización cuyo resultado ha sido que la central de Gas Natural "no prevé ningún sistema de seguridad física pese a su ubicación en las inmediaciones de la CN Vandellós II con el consiguiente riesgo de repercusión en ésta de cualquier incidente que se produzca en la central térmica de ciclo combinado (CTCC)".El director de las centrales de Ascó y Vandellós indica que el objeto de su carta "es que las diferentes Administraciones intervinientes se coordinen para que no queden sin adoptar las medidas necesarias para evitar o, en su caso, minimizar, las afectaciones de la CTCC sobre las centrales nucleares y, en especial, sobre la seguridad física de la CN Vandellós II".Bordiu recuerda que "no constituye práctica internacional recurrir a análisis o refuerzos de mitigación cuando es posible evitar los riesgos alejando las instalaciones".Entre los problemas que cita -ver página 7- el director de Vandellós asegura que se pueden producir: riesgos en las líneas de alta tensión, evaluaciones de las modificaciones de diseño que pudieran tener impacto en la seguridad de la central nuclear Vandellós II, la verificación de cumplimiento de criterios de diseño requeridos en relación a la resistencia a seísmos, las rachas de viento (200 Km/h), la conexión y capacidad de despeje de defectos de la línea eléctrica de evacuación de la subestación, la evaluación del cambio de trazado del gaseoducto que abastece a la central y el plan de emergencia interior o Manual de Autoprotección.Informes contradictoriosTodas estas quejas surgen de un informe elaborado para Vandellós por la empresa alemana TÜV Energietechnik que se opone a los dos realizados por la holandesa TNO para Gas Natural. Bordiu también se queja en su carta de que "no hay precedentes en cuestiones de seguridad nuclear en que una entidad sin conocimiento ni experiencia del sector como Gas Natural asuma la responsabilidad de la evaluación, en los términos de la resolución de autorización de la CTCC, de posibles impactos en CN Vandellós II".El representante de la central nuclear asegura que existen "incertidumbres que introduce la CTCC en la estabilidad de la red eléctrica debido al carácter crítico del nudo de Vandellós II y que no resuelve los estudios efectuados de los que tenemos conocimiento".Este afirmación, no obstante, la rebate en la actualidad Red Eléctrica que asegura que la central de Gas Natural no provoca ningún problema técnico en la red, aunque todavía tendrá que superar las últimas pruebas para que el próximo verano pueda sincronizarse a la red. El operador del sistema no tiene dudas de que esto vaya a ser así, aunque reconoce que es mejor la generación distribuida, es decir, más repartida geográficamente.Pese a esto, Bordiu afirmaba en su momento que "las pruebas iniciales son las que entrañan más riesgo de afectación a Vandellós, tanto las que pueden generar riesgos de explosión de gas como las que pueden provocar incidentes eléctricos a la red de 400 Kv, por lo que deberían habernos facilitado ya la información al respecto para poder hacer la correspondiente evaluación y, en su caso, definir planes de contingencia".Otro de los puntos de conflicto se presenta por un gasoducto que habría cambiado su recorrido inicial y que en la actualidad, según la nuclear, cruza a la altura del parque eléctrico exterior de la central de Vandellós y, en consecuencia, "el conjunto de las alimentaciones eléctricas exteriores a CN Vandellós II es vulnerable frente a accidentes de las líneas de gas".Fuentes del sector indican que si la central no puede parar porque no recibe electricidad del exterior debería ser clausurada, ya que eso demostraría que los sistemas de contención no estarían preparados como corresponde.Ante esta denuncia elEconomista se dirigió al Consejo de Seguridad Nuclear para interesarse sobre la existencia de algún riesgo y la respuesta ha sido tajante: no hay ningún riesgo en Vandellós II en este momento, si no, habría parado. El Consejo de Seguridad Nuclear aseguró a este diario que tiene toda la documentación del caso que denuncia Vandellós, así como conocimiento de la carta de Bordiu y que están estudiándolo a fondo antes de tomar una decisión.La institución, que está presidida por Carmen Martínez Ten, indica que están comprobando que Gas Natural ha cumplido todos los requisitos que el Consejo le impuso en su informe condicionado del 22 de septiembre del año 2004. Los técnicos están en estos momentos estudiando la situación y, por el momento, no decantan la balanza de ninguna de las dos partes. El CSN indicó que este asunto forma parte de una de las prioridades de la institución y que están llevando a cabo los estudios lo más rápidamente posible.