El mundo imaginario de Albert Porta o Zush o Evru viaja a Shanghai Albert Porta ha desarrollado toda su actividad creativa bajo dos heterónimos distintos, primero Zush (1968-2000) nombre que escucha por primera vez en el hospital Frenopático de Barcelona y después Evru (2000-2007), un ente que inventó su propio país, el Evrugo Mental State, con bandera, himno, idioma y moneda, el túcar, que incluso fue acuñada por el artista. La obra de Porta-Zush-Evru, de destacada personalidad e inconfundibles características no es ajena en sus inicios a la influencia de Modest Cuixart y Joan Ponç, que llenan de magia y misterio sus primeras realizaciones. Posteriormente, desligado de toda influencia, desarrolla a través de la pintura, el dibujo, el grabado, el ordenador y la cámara de fotos, su personalísimo lenguaje artístico, un mundo imaginario en el que parece haber encontrado la Arcadia feliz con unas formas entroncadas con el surrealismo y el expresionismo, donde la magia es el elemento imperturbable que habita en todas sus obras.La vida del mundo fantástico del artista catalán se desarrolla entre la inocencia y la crueldad. Admirador de Sade, su formación autodidacta parte de la influencia del pop británico y de las experiencias psicodélicas. Su obra ha ido evolucionando en los últimos 40 años, enriqueciéndose con las aportaciones eclécticas de extracción religiosa, como códices medievales, relicarios o misales. Utiliza profusamente la escritura incomprensible, que ha sido comparada con la música repetitiva, de ritmo obsesivo, del dodecafonismo.Ahora, su obra viaja a China, al museo Duolun de Shanghai. Elena Fernández Manrique, comisaria de la exposición, asegura que "el universo evrugiano gira alrededor de dos temas: el cuerpo humano como territorio de experimentación y análisis, y el afán de marcar un espacio vital". Los dos personajes recreados por Porta contienen distintas valoraciones estéticas: "allí donde Zush era oscuro y complejo, Evru es claridad; Zush acumulaba, y Evru libera", aunque otros críticos estimen que Evru es, pese a tener sólo siete años, un alumno aventajado de su maestro, Zush.