El grupo gana un 5 por ciento más hasta septiembre, pero el aumento es del 14,3 por ciento en su negocio recurrentemadrid. Pocas compañías pueden presumir de incrementar sus beneficios trimestre a trimestre. Sobre todo, en los tiempos actuales. Y una de esas excepciones es ACS. La compañía presidida por Florentino Pérez no ha defraudado y ha presentado unos resultados al alza en los nueve primeros meses del año. El resumen es el siguiente: las ventas crecen un 2 por ciento, hasta los 12.059 millones, el beneficio bruto operativo aumenta otro 3,4 por ciento, hasta sumar 1.091 millones, mientras que los 1.790 millones de beneficio suponen un incremento del 5 por ciento. Muchos podrían pensar que, después de vender el 35 por ciento que todavía controlaba en Unión Fenosa, poco mérito tiene ganar tanto. Pero la realidad es que ACS todavía habría elevado más sus ganancias si nunca hubiera computado en sus cuentas a la eléctrica. El ejemplo son los 688 millones de beneficio que ha obtenido con sus actividades continuadas, un 14,3 por ciento más que en el mismo periodo del pasado ejercicio. Impulso internacional Aunque ACS figura entre las grandes constructoras españolas menos internacionalizadas, en los últimos tiempos, la compañía ha multiplicado su apuesta por el mercado exterior, con positivos resultados. De hecho, en los nueve primeros meses del año, este negocio representa el 23,1 por ciento de los ingresos, es decir, 2.773 millones de euros. Otro ejemplo de la importancia de la actividad internacional es el papel que ha jugado para compensar la caída de la construcción en España. Mientras que la cifra de negocio nacional ha descendido un 8,6 por ciento, hasta 4.868 millones, la exterior se ha disparado un 34 por ciento y ya representa el 16 por ciento del total, con 779 millones. ACS ha aprovechado la venta de Unión Fenosa para reducir su endeudamiento y mantener un importante ritmo inversor. En la primera partida, destaca el espectacular recorte del 78,6 por ciento de la deuda con recurso, es decir, aquella que soporta directamente la matriz y que ha pasado de 2.934 millones a 629 millones. No obstante, los compromisos financieros del grupo, incluyendo la deuda sin recurso (aquella que soporta el proyecto en cuestión y no salpica directamente a la matriz) ascienden a 9.309 millones de euros, apenas un 0,5 por ciento menos. En esta segunda partida de los compromisos financieros se incluyen los 5.184 millones derivados de la compra del 12 por ciento de Iberdrola y del 30 por ciento de la constructora alemana Hochtief, mientras que otros 3.496 millones corresponden a proyectos concesionales.