Madrid. Telefónica y Telecom Italia mantendrán su alianza industrial, al menos, durante los tres próximos años. Durante ese periodo, ambas compañías confían en incrementar las sinergias puestas en marcha en los dos últimos años con ahorros próximos a los 1.300 millones de euros. La ratificación de Telefónica en Italia viene a desmentir todos los rumores alentados en el país transalpino, que apuntaban a la salida del grupo español de Telco, primer accionista del antiguo monopolio de las telecomunicaciones transalpinas, con el 24,5 por ciento del capital. Según se desprende del comunicado remitido a CNMV, el operador español sólo podría abandonar el consorcio italiano durante el mes de octubre de 2012, con la condición de que comunique de esas intenciones con un año de antelación, en octubre de 2011. Quien sí que ha abierto la puerta de salida de Telco ha sido el grupo Sintonia, de la familia Benetton, titular hasta la fecha del 8,4 por ciento de las acciones de la sociedad. Todo apunta a que esa participación que ahora queda sin dueño se reparta de forma proporcional entre los actuales socios de Telco. Sin embargo, esta posible reestructuración accionarial no aparece concretada en el referido comunicado. En la misma nota se indica que Sintonia ha ejercitado su derecho a solicitar la adjudicación de la parte proporcional de activos y pasivos que le corresponde de Telecom Italia, lo que supone un 2 por ciento de la operadora. Todo lo anterior lleva a que el grupo Telco reduce su presencia en Telecom Italia en un 2 por ciento, hasta el 22,5 por ciento del capital de la operadora italiana. De la misma forma, Telefónica y el resto de los socios italianos pierden dos puntos de participación en el capital de teleco transalpina. Hasta el momento, Telefónica atesora el 42,3 por ciento del primer accionista de Telecom Italia, mientras que la aseguradora Generali tiene el 28,1 por ciento, las entidades financieras Mediobanca un 10,6 por ciento e Intesa Sanpaolo otro 10,6 por ciento. La renovación de Telefónica en Telco elimina las incertidumbres que presionaban a la multinacional española por culpa de su participación en Telecom Italia. Esta presencia generó numerosas controversias en los últimos meses, tanto en Italia como en Latinoamérica. En el país del Mediterráneo surgieron en las últimas semanas voces críticas sobre la presencia de la teleco española en la principal compañía de telecomunicaciones italiana, un sector de actividad estratégico para cualquier país. Al otro lado del Atlántico también afloraron los problemas regulatorios en Brasil y Argentina, por la presencia de la multinacional española en el accioniariado de dos compañías locales, rivales entre sí, en aquellos mercados. Las acciones de Telefónica subieron ayer un 0,42 por ciento en Bolsa.