La eléctrica y sus socios GDF Suez y SSE consigue un terreno para una centralmadrid. Iberdrola tenía el punto de mira en Reino Unido y el tiro ha dado en el plato. La eléctrica quería participar en el programa de este país para la reconstrucción del parque nuclear y ayer lo consiguió junto a sus socios GDF Suez y Scottish and Southern Energy (SSE). El consorcio ha adquirido a la Nuclear Decommissioning Authority (NDA) de Reino Unido una opción de compra sobre el emplazamiento de Sellafield (Cumbria) para el desarrollo de una nueva central nuclear. La compañía refuerza así su estrategia en Reino Unido, que ahora se erige como su piedra angular para los próximos años, en un momento donde el Ejecutivo español aboga por una política de cierres de plantas nucleares. La eléctrica no ha perdido el tiempo ya ha puesto en marcha su olfato para buscar alternativas. Ahora este terreno, valorado en 70 millones de libras (77 millones de euros), representará el comienzo de otra etapa. Desde Iberdrola se destaca que este precio es inferior al pagado por sus competidores en este concurso, como E.ON, RWE o EDF en otros terrenos del concurso. Así, Oldbury fue adjudicado por 75 millones de libras, Bradwell por 160 millones de libras y Wylfa por 230 millones de libras. Iberdrola dispone ahora de cinco años para estudiar si ejercita la opción de compra sobre el emplazamiento. A priori, la empresa destaca que el emplazamiento cuenta con las características adecuadas, como un terreno suficiente con 90 hectáreas aproximadamente, acceso directo a la refrigeración de agua de mar, oferta de red firme que asegura viabilidad de proyecto y ausencia de áreas densamente pobladas cerca. Otras de las características de este emplazamiento es el apoyo local y regional de la industria nuclear, así como el personal cualificado de la zona para el desarrollo y la operación de la central. Una planta de 3.600 MW Iberdrola ya tiene planes para este emplazamiento. Así, prevé instalar una nueva central nuclear en este terreno con una capacidad de 3.600 megavatios (MW) de potencia. Sin embargo, las autoridades competentes tiene que dar su visto bueno a estos planes para poder iniciar la construcción de la nueva planta en el año 2015. Pero la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán tiene más planes para Reino Unido, dado que aspira a jugar un papel destacado gracias a su apuesta por renovables, nuclear y carbón limpio, a través de la tecnología de captura de CO2, que serán las áreas más beneficiadas por el plan energético del país. En el área de renovables, cuenta con casi 800 MW operativos y con una cartera de proyectos eólicos de más de 5.100 MW. Además, Scottish Power pretende convertirse en un referente mundial de la tecnología de captura de CO2, capaz de reducir las emisiones en hasta un 90 por ciento. Por otro lado, Iberdrola prevé duplicar las ventas de gas natural en Reino Unido. La eléctrica, que cuenta con dos millones de clientes, dispondrá de otros 2,8 bcm para nutrir el mercado británico, una cantidad suficiente como para abastecer a cuatro millones de hogares en España.