El grupo pone en venta su negocio arrocero pero insiste en que 'Carapelli' y 'Sasso' son estratégicasSe desprenderá de inmuebles para crecer un 3,4% en cuatro años y reducir la deuda a la mitadmadrid. Credit Suisse tiene ya listo el plan de reestructuración encargado por el grupo SOS. A la espera de lo que decida ahora la empresa, el banco de negocios planteó en una reunión con la dirección de la compañía hace unos días la necesidad de acometer un ambicioso plan de desinversiones para poder refinanciar una deuda con la banca de más de 1.100 millones. En el encuentro, Fernando Abril Martorell y Alfonso Fierro, el consejero delegado y un alto directivo del banco, expusieron a los responsables de SOS su proyecto. Los puntos básicos del mismo son la venta del negocio del arroz y de dos de sus grandes marcas de aceite italiano -Sasso y Carapelli-, con una fuerte presencia también en el mercado norteamericano. Opciones La empresa, sin embargo, no parece dispuesta a seguir todas las recomendaciones. Aunque ya ha puesto a la venta el negocio del arroz, su intención es mantener a toda costa el aceite, pese a las recomendaciones del banco. Fuentes del grupo han confirmado a elEconomista que "se han estudiado todas las opciones", pero la decisión de no vender el aceite parece firme. El problema es que Credit Suisse se ha mostrado tajante, insistiendo en que es la única salida posible para poder llegar a un acuerdo con la banca. SOS empezará a presentar hoy, previsiblemente, su plan a los acreedores, en el que se fijan una serie de objetivos y previsiones a medio plazo para sortear su gravísima crisis financiera. La compañía necesita liquidez de forma urgente y la venta del arroz y las dos marcas italianas podría reportarle cerca de 500 millones, lo que necesitaría para reducir la deuda a la mitad en 2013 tal y como anunció ayer en un hecho relevante a la CNMV. SOS, que pretende lograr unos 170 millones por el arroz, compró en 2004 Minerva, la propietaria de Sasso, por un importe total de unos 100 millones, pagando un año después otros 132 millones más por Carapelli. La primera era la cuarta aceitera italiana y la segunda, el líder destacado en el mercado transalpino en aceite extra virgen, con una cuota del 14 por ciento y una facturación próxima a los 300 millones. En la actualidad, después de haber integrado también en la filial aceitera la marca Bertolli, líder absoluto en Estados Unidos, el grupo SOS ha alcanzado una facturación en Italia de cerca de 900 millones de euros. El anterior equipo gestor de SOS, que encabezaba Jesús Salazar, tenía previsto sacar a bolsa la filial italiana en cuanto alcanzara una facturación de mil millones, pero el plan ha quedado ahora paralizado. En cualquier caso, y después de vender las galletas Cuétara a Nutrexpa, parece que a la compañía no le faltan candidatos para pujar por sus negocios en venta. Ebro Puleva ha manifestado ya públicamente su interés en comprar el arroz e incluso otras patas del negocio, tal y como adelantó elEconomista el pasado 15 de octubre. Su presidente, Antonio Hernández Callejas, reconocía en una entrevista su intención de pujar por algún activo de SOS si éste decidiera ponerlo a la venta. "El año que viene será una etapa de compras", aseguraba el presidente de Ebro, y el grupo SOS parece ser un buen lugar para lanzar la caña. Y es que futuras novias no le van al faltar al grupo alimentario. Conscientes de la necesidad de reducir deuda, son ya muchos las compañías rivales que han llamado a su puerta. Además del gigante Ebro, la aceitera Sovena, socia de la cadena de supermercados Mercadona, ya ha preguntado en SOS por el Proyecto Tierra para comprarle 5.000 hectáreas de olivos superintensivos en Portugal. Desinversiones En el hecho relevante remitido a la CNMV durante la pasada noche, SOS avanzaba las bases sobre las que sostendrá su nuevo plan de reestructuración y que tratará hoy con las entidades financieras titulares de la deuda. En concreto, el grupo alimentario reconoce las desinversión de "todos aquellos negocios que no sean los aceites vegetales", eso incluye el arroz. Además, anuncia que venderá varios de sus activos inmobiliarios. Con este plan, SOS prevé incrementar sus ventas un 3,4 por ciento en los próximos cuatro años, hasta los 1.563 millones de euros, mientras espera alcanzar un ebitda (resultado bruto operativo) de 140 millones, lo que supone un aumento del 6,4 por ciento. Interés internacional En Italia, el diario Il Sole 24 Ore publica hoy que el grupo Colussi, que factura cerca de 480 millones y tiene una plantilla de 1.400 empleados, esta interesado en pujar por Carapelli. Se trata de un gigante alimentario muy parecido a SOS, que cuenta con galletas, pastas y arroz y que hace cuatro años compitió ya con SOS por la compra de la marca. Según el rotativo, Colussi estaría estudiando además la posibilidad de ir con algún socio, como la aceitera Monini. A la espera de lo que pueda ocurrir, el comportamiento bursátil de SOS sigue en caída libre. Sus títulos perdieron ayer un 5,19 por ciento de su valor, hasta situarse en 2,83 euros, con el mercado expectante. Además, los nuevos gestores están también pendientes de un acuerdo con las entidades bancarias acreedoras sobre la reestructuración de su deuda. Las acciones del grupo alimentario marcaron una cotización máxima de 2,97 euros y una mínima de 2,77 euros. Cifra que representa el menor nivel alcanzado en lo que va de año. La compañía controlada por las cajas todavía se deja un 72 por ciento en el parqué desde el 1 de enero, frente al 28 por ciento que avanza el principal índice español, el Ibex 35.