Pide que un administrador concursal, nombrado por el juez, tome las riendas MADRID. Contrarreloj, los abogados de Fórum Filatélico están intentando encontrar una salida que exima a sus dirigentes de responsabilidades penales. El bufete Garrigues solicitó ayer en un tribunal mercantil de Madrid la declaración de concurso voluntario de la sociedad filatélica. Con este paso, la compañía persigue que se nombre un administrador concursal que tome las riendas del grupo y evitar que se haga cargo del mismo un interventor judicial, con menos experiencias en temas societarios.Sin embargo, ayer mismo fueron nombrados sendos interventores judiciales para Afinsa y Fórum Filatélico, después de que la Fiscalía Anticorrupción lo solicitara a la Agencia Tributaria y fuera admitido por el juez. Una medida que podría dejar fuera de juego a los expertos de Garrigues si, finalmente, la Audiencia Nacional decide seguir adelante por la misma vía y llevar todo el proceso por los tribunales de lo penal, en vez de seguir por los tribunales mercantiles.IncapacidadAunque se trate de una estrategia legal, esta medida supone que, por vez primera, uno de los implicados en la trama de los sellos reconoce su incapacidad para hacer frente a los compromisos con clientes y acreedores. "Como es público y notorio (…), el mantenimiento de la normal actividad de la compañía en el curso ordinario de los negocios se revela imposible", reconoce el escrito de Fórum. No obstante, la compañía echa la culpa de su insolvencia al estado de alarma creado tras la intervención judicial "que hace creer que una gran mayoría de los clientes, en avalancha, decida simultáneamente retirar sus posiciones, lo que crearía una situación de iliquidez que imposibilitaría atender con normalidad las obligaciones". Si no hubiera saltado la voz de alarma, Fórum sigue insistiendo en que podría haber continuado con normalidad sus operaciones.Francisco José López Gilarte, el único miembro del consejo de administración de Fórum que no ha sido detenido, ha tomado la decisión de reconocer la insolvencia de la sociedad. No obstante, su decisión está condicionada al visto bueno del resto de administradores.Si consigue su objetivo y la Audiencia declara el concurso voluntario, López Gilarte y el resto del consejo abandonarán sus cargos al frente de la compañía en favor del administrador concursal, que tomará los mandos del grupo y decidirá declara la compañía en quiebra o seguir adelante bajo su supervisión.Esta vía es similar a la que se llevó a cabo en el Atlético de Madrid cuando el grupo fue declarado en suspensión de pagos, hace cinco años. Para reflotar al equipo colchonero, se nombró un administrador concursal que estuvo gestionando el club hasta que consiguió reflotarlo.