El ex presidente de Telefónica está imputado por supuesta insolvencia punible y por 'vaciar' la empresa en 2001madrid. Nunca supo "nada" de la venta de Sintel, una operación que heredó del anterior presidente de Telefónica, Cándido Velázquez. Eso fue lo que declaró ayer Juan Villalonga, presidente de la empresa desde 1996 a 2000, ante el juez Santiago Pedraz, según confirmaron fuentes de la defensa.Villalonga ha sido imputado por el juez de la Audiencia Nacional por un presunto delito de insolvencia punible en la venta de la filial de Telefónica Sintel y por contribuir de manera "consciente", según cree la Fiscalía Anticorrupción, al vaciamiento patrimonial de la compañía, una operación que dejó en la calle a 2.000 empleados.Juan Villalonga, que reside fuera de España desde su dimisión al frente de la operadora, regresó a Madrid entre una gran expectación mediática. Pero los fotógrafos y los ex trabajadores de Sintel congregados en la calle Génova no tuvieron oportunidad de verle, pues Villalonga entró en la Audiencia dos horas antes de que comenzara su declaración y se las arregló para salir también sin que nadie le viera. Así, aunque hubo abucheos, Villalonga no los escuchó.Tranquilo y seguroEn su declaración ante Pedraz, el ex presidente de Telefónica afirmó, "tranquilo y muy seguro", según fuentes jurídicas, que él no tuvo nada que ver en la venta de la filial, ya que la operación la cerró Cándido Velázquez, su antecesor en el cargo, en abril de 1996, un mes y medio antes de su llegada a la presidencia. Según declaró, él se limitó a "ejecutar los acuerdos de la venta", que desembocaron en la quiebra patrimonial de la empresa en agosto de 2001.Para el abogado de los trabajadores de Sintel, Francisco Hernando, la actitud de Villalonga demuestra la responsabilidad que tuvo el ex presidente en la quiebra. Hernando expresó, en declaraciones a Europa Press, su "gran sorpresa" ante la actitud de Villalonga y criticó su "cerrazón absoluta".También compareció como imputado en el caso el ex secretario general de Telefónica y asesor jurídico durante la ejecución de la venta de Sintel, José María Millet. El directivo fue muy locuaz, según fuentes jurídicas, y aunque explicó los pormenores de la negociación y cómo se gestionaron los contratos de pagos, dejó claro ante el juez Pedraz que "él no gestionó la operación directamente".