El supervisor replica que la aseguradora presentó el resultado de forma correcta madrid. Pocas veces un empresario reprueba tan directamente las prácticas de un competidor como hizo ayer el presidente de Mutua Madrileña, José María Ramírez Pomatta, respecto a la contabilidad de Mapfre. Tocaba presentar los resultados de la Mutua, pero, a preguntas de un periodista, Pomatta dejó sus números aparte y llevó a un primer término los del rival.Su conclusión es que las cuentas de Mapfre equivocan porque se presentan con distintas fórmulas y por tanto, atentan contra la transparencia. Pero vayamos por partes. Con documentación en mano, Pomatta indicó que el beneficio consolidado de la Mapfre cotizada fue de 330 millones de euros en 2006, un 4 por ciento más, y que cayó un 31 por ciento, hasta 128,6 millones, en el balance individual. Sin embargo, la aseguradora dio a conocer a la prensa 610,2 millones de ganancia (+33,1 por ciento) calculada con el pro forma que se usa para mostrar un escenario financiero futura, que, en su caso, reflejaría la situación del nuevo grupo cotizado tras las desmutualización. Es esa doble forma de calcular y presentar lo que censura Pomatta. A su juicio, el sistema pro forma es válido para futuribles, pero "confunde" cuando las hipótesis se efectúan sobre hechos ya transcurridos. "No es bueno que el mercado no esté bien informado", se quejó. Hubo una segunda amonestación, aunque más velada. Esta vez al supervisor de las cotizadas: "La CNMV -Comisión Nacional del Mercado de Valores- debería cuidar estas cosas y sistema si queremos ser un mercado transparente y real". A Pomatta le preocupa, según dijo, que "la pérdida de prestigio" acabe salpicando y afectando "a todos". Unas horas después llegó la réplica del organismo que dirige Manuel Conthe: Mapfre presentó de forma correcta las cuentas, ya que el formato pro forma es habitual en casos de fusiones y transformaciones societarias -el Santander, por ejemplo, lo hizo con Abbey-, además presentó bien las cuentas de la cotizada Corporación Mapfre y la reglamentación europea prevé este sistema para dar una idea a los inversores y al mercado de cómo quedará la empresa tras la desmutualización, informó ayer Efe. Récord en beneficioPor el momento, el pro forma de Mapfre relega a la Mutua a un segundo lugar del ranking de beneficios, que la madrileña cuestiona. La compañía ganó 607,17 millones el año pasado, "cifra récord" para la Mutua y para el sector asegurador español, según Pomatta. "Hoy es la más solvente, rentable y productiva del sector europeo y español de seguros y nos sitúa en una situación de privilegio para continuar en este camino de crecimiento rentable e inteligente", explicó exultante. Y es que Pomatta transmite la satisfacción del gestor que ha cambiado el rumbo de una empresa y la ve caminar en la dirección elegida. Cuando tomó sus riendas, Mutua Madrileña cumplía 75 siendo "monoproducto" y recluída en Madrid, donde todas las aseguradoras plantean una aguerrida batalla en pólizas de autos. "La limitación territorial suponía un enorme riesgo para la continuidad de la empresa", recordó ayer su presidente. Cinco años después, ha fijado sedes en Valladolid, Barcelona, Sevilla y Oviedo, y mientras prepara otros desembarcos, opera en hasta once nuevos ramos de seguros -el último el de hogar-. Hoy, casi 42 de cada 100 nuevas pólizas se contratan fueran de la capital -la cartera supera los dos millones en España-. Una de las grandes apuestas de Pomatta al virar la compañía, fue la diversificación, y no sólo en negocio. La Mutua invirtió el año pasado 1.164,4 millones, de los que 642 millones tuvieron por destino acumular acciones del Santander -controla un 1,14 por ciento del titán financiero-, reforzarse en ACS y comprar un 5 por ciento de Sacyr Vallhermoso. Sólo 143,1 millones fueron para comprar inmuebles, la inversión tradicional de las aseguradoras, y otros 379 millones tuvieron por destino la adquisición de Aresa y el 70 por ciento que no controlaba en el Autoclub Repsol. Y, según Pomatta, todo se ha pagado sin endeudarse y manteniendo uno de los ratios más solventes. A la Mutua le gusta crecer póliza a póliza, pero "si se presenta alguna oportunidad la ejecutará". ¿Se presentará? Según Pomatta, las nuevas exigencias de capital que llegarán con Solvencia II pueden dejar en el camino a ciertas compañías. "Desaparecerá una parte importante (...) Tendrán que agruparse o desaparecer", auguró. Y es que algunas, del sector de autos, están ya sufriendo una guerra en precios que Pomatta no cree sostenible.