Se prevé que pase de representar el 5% actual de la actividad del sector al 30% antes de 2010madrid. Las agencias inmobiliarias españolas basan su actividad de forma casi exclusiva en la venta de viviendas. Esta parte representa de media más del 95 por ciento de su negocio total, frente al 5 por ciento del alquiler. Una peligrosa dependencia que está comenzando a invertirse debido al aumento del tiempo de venta de los inmuebles -casi tres meses, un mes más que hace tres años, y creciendo por el alza de los tipos de interés y los altos precios de la vivienda- y la comercialización del Programa de Fomento del Alquiler Garantizado (PFAG), una iniciativa impulsada por la Asociación Empresarial de Gestión Inmobiliaria (AEGI), la Asociación Europea de Arbitraje de Derecho y Equidad (Aeade), la asesora jurídica Acción Legal y la aseguradora DAS.Las inmobiliarias ya han comenzado a percibir los efectos de la ralentización del mercado de la venta y la consecuente bajada de sus índices de rentabilidad. La solución para recuperar y hasta incrementar dicha rentabilidad es incorporar nuevos productos y el alquiler se presenta como el más interesante. El alquiler, además, constituye una auténtica demanda social y cuenta con un mercado potencial de más de tres millones de viviendas vacías que hay en España. La previsión es que el arrendamiento represente más del 30 por ciento del negocio de las agencias españolas antes de 2010, un porcentaje más acorde a la media europea, que ronda el 40 por ciento del negocio total de las inmobiliarias.El lanzamiento del PFAG está contribuyendo a acelerar el proceso. En primer lugar porque ofrece a los propietarios garantías jurídicas y asegura el cobro de la renta que paga el inquilino. Pero también porque facilita a las agencias inmobiliarias la operación al máximo, ofreciéndoles asesoramiento jurídio y un servicio global, según los responsables del plan.