La caja gallega quiere duplicar beneficio y superar las mil oficinas en 2010La coruña. Para Caixa Galicia, invertir en energía es crucial. Pero esa convicción no le impide rotar su cartera y sacarle rédito sin por ello perder fuerza. En los últimos días de 2006, la caja vendió un 0,95 por ciento de Unión Fenosa -le queda el 9 por ciento- y compró otro tanto en la portuguesa Galp, hasta alcanzar el 7,5 por ciento. "Estamos magníficamente bien posicionado en Fenosa y Galp" de cara a la futura reordenación del mercado eléctrico en Europa, dijo el director general de la caja, José Luis Méndez. De los 1.375 millones de euros de plusvalías latentes que mantiene Caixa Galicia en su cartera industrial y los 3.900 millones que vale en bolsa, buena parte está alojado precisamente ahí. ¿Proyectan unir ambas compañías? o ¿cree en una fusionar entre Fenosa e Iberdrola? Méndez desechó ambas opciones, aunque sí hizo gala de buenas raíces gallegas dejando una rendija abierta: "Lo que den de sí los movimientos empresariales, ni me atrevo a predecir". Donde el director general no se mostró nada esquivo fue en los planes de la caja. Y es que el año pasado ganó 357 millones, un 68,1 por ciento más, tras captar 100.000 clientes, aumentar un 46 por ciento el crédito -73,8 por ciento en pymes y del 48,9 por ciento en hipotecas- y el 33 en recursos de clientes. Mirada en el futuroPero Caixa Galicia mira más al beneficio antes de impuestos, que fue de 443 millones y se ha fijado duplicarlo en 2010. Su aspiración en negocio es superior: crecer un 158 por ciento, hasta 160.500 millones y bajar, al tiempo, el ratio de eficiencia desde el 39,1 al 30 por ciento. Para esa fecha o, incluso antes, habrá cerrado su red nacional. A día de hoy, la entidad bancaria cuenta con 813 sucursales y se han fijado como reto llegar a las 1.000 -20, en Portugal-. En paralelo abrirá una red para pymes, que este año estrena 40 locales. Ni bancos en Latinoamérica ni en Europa. Su futuro en el exterior seguirá siendo, a través de oficinas de representación, que sumarán otra más en Shanghay (China) en pocos meses. Y, eso pese a que el negocio con residentes crece al 75 por ciento en financiación. A la caja le ocupa y preocupa rentabilizar la red nacional. Méndez se sumó a los banqueros que piden abrir más horas para "adaptarse a los hábitos de los consumidores". Caixa Galicia propondrá a los sindicatos atender al cliente por la tarde en las oficinas situadas en centros y grandes superficies. Por otra parte, Méndez reiteró el interés que tiene la entidad en participar en el proyecto presentado por Hijos de J. Barreras para el antiguo astillero de Astano, aunque recordó que primero hay que solucionar algunos impedimentos.