Desde el 1 de marzo, se acabó castigar con 125 euros a todos madrid. Porque no es lo mismo un teléfono móvil entregado gratis a cambio de un contrato de permanencia de 18 meses que uno por el que el cliente tuvo que pagar 60, 100 o 200 euros. No es lo mismo que el cliente lleve diez meses cumplidos de su compromiso de permanencia que tres días. Así lo explicó elEconomista el pasado sábado, 3 de febrero, y así lo ha entendido la principal operadora de móvil del país, Movistar, que ha reconocido a este periódico que modificará su política de penalizaciones a los usuarios que decidan abandonar la compañía antes del plazo estipulado.Eso sí, no todo iban a ser nuevas noticias, el cambio afectará a los clientes que reciban un teléfono pagado en parte o totalmente por la compañía a partir del próximo 1 de marzo, cuando entra en vigor la subida de tarifas decidida para hacer frente a la ley que prohíbe el redondeo en telefonía.En concreto, según fuentes de Movistar, "desde el 1 de marzo, quien firme un contrato de compromiso y adquiera un terminal en condiciones ventajosas, cuando se quiera arrepentir, se le pedirá una compensación proporcional a la cantidad que aportó la compañía y al tiempo que haya transcurrido del compromiso de permanencia".Para que la complicación no sea excesiva, Movistar establecerá franjas de precios de teléfonos (por ejemplo, los terminales con un coste entre 70 y 100 euros; entre 101 y 200 euros, etc.) para establecer las diferentes penalizaciones correspondiente a cada caso.¿Y qué ocurre con quien tenga ya un teléfono en el bolsillo ligado a un compromiso de permanencia con Movistar? "Quien ya disfrute de la subvención y se quiera dar de baja", casos para los que Movistar tiene fijada una penalización de 125 euros, ésta cantidad "quedará minorada según el tiempo transcurrido desde que se adquirió el compromiso". Es decir, se acatará lo que ha exigido el Ministerio de Industria pero tomando como base la penalización de los contratos actuales. Hacer otra cosa, al parecer, sería incluso jurídicamente complicado, porque esa es la penalización que figura en los contratos. Sus competidores, Vodafone y Orange, podrían seguir a Movistar.