La familia vende su 4% de la inmobiliaria a Caja Castilla-La Mancha, que ya controla el 13,3% MADRID. La familia Fernández-Fermoselle ha cerrado definitivamente la puerta de Parquesol, la inmobiliaria que fue fundada por el patriarca y que ahora está controlada por San José, tras una opa. Esta saga ha vendido el 4 por ciento de la inmobiliaria a Caja Castilla-La Mancha, que ya tiene un 9,3 por ciento de Parquesol. Con esta operación, la entidad bancaria refuerza su posición en la inmobiliaria, al sumar un 13,3 por ciento del capital, informaron a elEconomista fuentes financieras.Lo mejor de esta transacción es el precio. Caja Castilla-La Mancha ha comprado a un precio inferior al que marcaba el mercado. La entidad ha desembolsado 25,3 euros por cada acción, cuando en el mercado abierto los títulos de la inmobiliaria cotizaban a 26,91 euros. Pese a este movimiento de ficha, San José continúa teniendo la mayoría de la inmobiliaria con el 50,78 por ciento del capital. Caja Castilla-La Mancha seguirá siendo el segundo accionista, con el 13,3 por ciento, mientras que Caja Burgos e Inbisa ocuparán el resto de posiciones con el 5 por ciento, cada uno.Pero, ¿por qué ha vendido la familia Fermoselle ese resquicio que tenía en la inmobiliaria? Falta de acuerdo, informaron fuentes del sector. Cuando San José lanzó la opa sobre Parquesol, la saga acordó vender el 50,7 por ciento del capital a la constructora gallega y quedarse con un paquete accionarial simbólico, el 4 por ciento y con un representante en el Consejo de Administración. Al final, los Fermoselle no han logrado un puesto en el máximo órgano administrativo por falta de acuerdo. San José les ofreció que uno de los hermanos ocupara un sillón. Una propuesta que fue rechazada, pues la familia quería nombrar consejero a un tercero. Ante estas diferencias, los Fermoselle han decidido salir de la compañía de forma definitiva y vender su paquete de títulos a uno de los accionistas que estuvieron desde el principio en el proyecto, como fue Caja Castilla-La Mancha.