La compañía busca establecimientos en Praga, Budapest y varias ciudades italianasmadrid. La división hotelera del Grupo Matutes ha decidido apostar fuerte en el segmento urbano al que acaba de aterrizar y con el que operará a través de la enseña Ayre. Ahora que la compañía que preside Abel Matutes tiene asentados sus planes de expansión en el mercado nacional, fija sus ojos en el europeo con sumo interés. De momento, ya está estudiando la compra de alguna cadena hotelera en ciudades italianas, Praga y Budapest, principalmente, según afirmaron a elEconomista fuentes del sector. El objetivo del grupo es desembarcar en importantes ciudades de Europa a través de hoteles en propiedad agrupadas en cadenas "de tamaño medio (entre 7 y 12 hoteles)", según afirmaron estas mismas fuentes. En este caso, la cadena local pasaría a adoptar el nombre de Ayre y, a pesar de que la compañía española apuesta por los establecimientos en propiedad, no descarta que algunos de esos hoteles estuviera bajo el régimen de gestión, "en función del acuerdo al que lleguemos en la compra". Éxito en el CaribeAyre pasa a ser la cuarta enseña que posee la división hotelera del Grupo Matutes, que está especializado en el segmento de sol y playa y en el que opera bajo las marcas Fiesta Hoteles, Palladium y Fresh. En total, cuenta con una cartera de más de 40 hoteles repartidos en España, Italia y Caribe.De momento, la primera incursión de Ayre en el mercado europeo ha sido Portugal, con un establecimiento en Oporto. La presentación oficial de Ayre se producirá antes de que finalice el primer trimestre de este año y, para entonces, ya tiene asegurados la apertura de cuatro establecimientos en España (Valencia, Madrid, Barcelona e Ibiza). La nueva enseña posee al menos 70 millones para hacer frente a futuras compras.No obstante, el mercado vacacional sigue siendo la pata principal de la división hotelera del Grupo Matutes, en especial gracias a la expansión de su enseña Palladium, que está creciendo de forma exponencial en el Caribe. Además, el plan de la compañía es reconvertir algunos de estos hoteles de cuatro estrellas en cinco estrellas. Asimismo, la compañía de Matutes se plantea una nueva estrategia para mejorar en el segmento de sol y playa. Va a llevar a cabo una política de desinversión de algunos de sus hoteles, los que han quedado obsoletos.