Despedirá a 350 personas menos, pero el 'Corsa' de tres puertas ya no será 'maño' zaragoza/madrid. La sustancia de los planes de Magna para la planta de Opel en Figueruelas (Zaragoza) no ha cambiado. Pese a que la propuesta contemplaba en su nuevo plan industrial -que se presentó ayer ante los sindicatos- reducir a 1.322 los despidos en la planta maña, frente a los 1.700 contemplados inicialmente, Figueruelas no puede respirar tranquila porque Magna quiere llevarse la producción del Corsa de tres puertas a la planta de Einsenach (Alemania). Figueruelas perderá así el 15 por ciento de la fabricación de este modelo, mientras que el Corsa de cinco puertas seguirá produciéndose en su totalidad en Zaragoza. El plan de Magna contempla invertir 27 millones de dólares en Figueruelas para hacer el traslado de esta producción a Alemania y dejar dos líneas productivas en Zaragoza, una para la fabricación del Corsa de cinco puertas y el Meriva, y otra que se dejará para situaciones de más demanda de vehículos o la producción de otro modelo que no se especifica. Tampoco se sabe qué pasará con el futuro del Combo, del que sólo se explica que se producirá hasta el 2011. Estos planes han sido rechazados por el comité de empresa al considerar "insuficiente" la modificación del plan industrial. "Queremos que Figueruelas mantenga el status quo y que se hagan los modelos del Corsa de tres y cinco puertas", según indica Pedro Bona, miembro del comité europeo por GM España. "Sólo con estas condiciones entraremos a negociar el plan de ahorro. Si no se cambia el plan, los sindicatos daremos por rotas las negociaciones". Sin embargo "hay que decir al conjunto de la sociedad que algo se está moviendo", apuntó a elEconomista Rogelio Luis Mena, responsable del sector de automoción de la Federación del Metal de UGT. "Un plan que parecía inamovible ya se ha modificado, aunque de modo parcial y totalmente insuficiente", añadió. Según Mena, "esto se consigue sólo con una posición de firmeza por parte de los sindicatos y del Gobierno, tanto autonómico, como central". Diálogo condicionado De hecho, los sindicatos han remitido una carta a Magna y GM Europa para mantener una reunión e intentar llegar a un acuerdo. Eso sí, el máximo responsable de automoción de la UGT aclaró que diálogo no significa debilidad y dejó entender que la puja por Opel todavía no está del todo cerrada. "Si Magna no modifica radicalmente sus posiciones, nosotros nos reservaremos la posibilidad de valorar otras opciones", dijo. Cabe recordar que Magna todavía no ha sellado definitivamente un acuerdo con General Motors para la compra de Opel y, después de las elecciones alemanas, el clima político -que ha influido en el rescate del fabricante teutón- ha cambiado profundamente. Precisamente ayer, fuentes conocedoras de las negociaciones indicaron que todavía quedan dos opciones sobre la mesa: una fusión con Fiat -apoyada por los nuevos socios liberales del Gobierno de Angela Merkel- y que Opel se quede en manos de GM, una opción que goza del apoyo del Gobierno estadounidense.