parÍs. El director general del grupo farmacéutico, Gérard Le Fur, no comenta los rumores de fusión con la estadounidense Bristol-Myer Squibb (BMS) pero tampoco los desmiente. Y eso tiene una lectura inmediata, sobre todo, después de los resultados presentados ayer por la compañía francesa. Las ventas del grupo aumentaron sólo un 4 por ciento, hasta los 28.373 millones de euros, tres puntos menos que el año anterior, mientras que los beneficios superaron los 7.000 millones de euros, un 11 por ciento más. De ahí la importancia que tiene para el grupo consolidar su posición en el mercado estadounidense que proporciona la mitad de sus ventas globales. La fusión con la farmacéutica americana garantizaría este objetivo a Sanofi Aventis, que se convertiría además en el primer grupo farmacéutico mundial.