El organismo rechaza la impugnación del Ayuntamiento al reparto de consejerosmadrid. La Comisión de Control de Caja Madrid ha desbloqueado el proceso electoral en la entidad financiera. El camino ha quedado ya despejado después de que se rechazara, con 9 votos a favor de los 13 posibles, la impugnación del Ayuntamiento de Madrid al reparto propuesto de los 64 consejeros generales de la Casa Real en la Asamblea General de la entidad. Según confirmaron a la agencia Efe fuentes próximas a este organismo de la caja, se ha tomado esta decisión al considerar que los asientos a los que renunció la Corona, como entidad fundadora de Caja Madrid, se reparten conforme a la ley de cajas vigente. Según los estatutos que rigen el proceso electoral de la entidad, que deberá terminar en noviembre con la renovación de la presidencia que, actualmente ocupa Miguel Blesa, la Casa Real tiene derecho a 64 consejeros en la Asamblea general de la institución financiera, aunque generalmente renuncia a ellos. Sin embargo, las discrepancias en el seno de la Comisión surgen entre una minoría que defiende que ese reparto se debe hacer según la ley de cajas de 2003, en vigor cuando la Casa Real cedió sus asientos, y una mayoría que defiende que hay que hacerlo conforme a la actual normativa regional, en la que se deja fuera a las corporaciones municipales. Reparto de poder Frente a éstas, las entidades representativas ganarían 37 representantes, seguida de los 21 que se sumarían a los de la Asamblea de Madrid y a los 7 del sector de los empleados, en detrimento de los ayuntamientos -el más afectado el de Madrid- que antes conseguían 20 vocales. Además, en el encuentro de ayer se decidió que si el juez admite a trámite el recurso presentado por el consistorio capitalino contra este reparto, en el que se pide como medida cautelar la paralización del proceso electoral antes del 9 de octubre, y llama a declarar a la Comisión de Control, acompañe al presidente de la misma, Fernando Serrano, el secretario del organismo, Juan Gómez Castañeda. De esta forma, el sector próximo a las tesis de la Comunidad de Madrid y defensor del actual ley de cajas, consigue que además de Serrano -afín al Ayuntamiento de Madrid- esté presente ante el juez "alguien más neutral, que pueda representar la voz de la mayoría de la Comisión". En cualquier caso, los días de Blesa al frente de la institución están contados. Desgastado durante 13 años de polémicas, el ejecutivo de la segunda caja de España está ya amortizado: es un cadáver político desprovisto del apoyo necesario para sobrevivir en la institución, que ha conseguido que incluso los dos principales grupos parlamentarios en la Comunidad de Madrid se pongan de acuerdo para sustituirlo. El líder socialista, Tomás Gómez, llegó a hacerle a Esperanza Aguirre un comentario definitivo: "Para nosotros, Blesa ha muerto", dijo.