madrid. La aerolínea británica British Airways (BA) se mostró ayer optimista en cuanto a la posibilidad de cerrar la fusión con Iberia a finales de este mismo año y reiteró su disposición a hacer una oferta por BMI, según explicó el consejero delegado del grupo, Willie Walsh. Walsh señaló que las conversaciones con la aerolínea española han sido muy largas, pero que se han realizado progresos y que aún es posible llegar a un acuerdo "con vientos favorables" a finales de este mismo año. Las negociaciones entre ambas aerolíneas se han visto complicadas por el desacuerdo entre las valoraciones de las compañías y el tamaño del déficit de pensiones de BA, y de hecho, Walsh reconoce que este déficit todavía es "claramente un asunto significativo que hay que abordar", aunque opina que el conflicto no se interpondrá en el camino hacia un consenso. El consejero delegado de la aerolínea británica reiteró una vez más lo sostenido dos meses atrás: que BA no aceptará una participación de menos del 53 por ciento en la nueva compañía fusionada. "El acuerdo tiene que tener sentido hacia nuestros accionistas", destacó, agregando que, si no lo tuviera, estaría "muy contento" de alejarse del mismo. Consejo extraordinario Por otro lado, las dos aerolíneas podría haber llegado a un acuerdo para superar el obstáculo del fondo de pensiones del grupo británico. La solución radica en segregarlo de la sociedad holding resultante de la fusión, que Iberia debatirá en consejo extraordinario mañana viernes, según publicaba Finanzas.com. Según el acuerdo preliminar alcanzado entre las partes, la fusión se estructura mediante la creación de una cabecera, con un consejo de administración representativo en función de la ecuación de canje final. De ese holding colgarán dos sociedades operativas, una que englobará las actividades de la aero- línea española y otra que aglutinará las de la británica. Sobre la última recaerá el fondo, que tiene unas pérdidas acumuladas de 4.000 millones de euros.