Ambas entidades mantienen una primera aproximación para valorar las posibilidades de abrir un proceso de fusiónbarcelona. La música en el baile de las cajas catalanas sigue sonando en verano. La última en entrar a la pista ha sido Caixa Manresa. Al parecer la entidad se ha acercado a Caixa Catalunya para sondear las posibilidades de un posible proceso de fusión en el que participasen ambas, según han confirmado distintas fuentes financieras. Esta primera aproximación introduce un nuevo protagonista en las quinielas de las fusiones en Cataluña, ya que hasta la fecha sí habían trascendido las conversaciones que mantenía la entidad dirigida por Adolf Todó con otras cajas de fundación pública, Caixa Girona y Tarragona, para crear una gran caja catalana. Según informa Efe, Caixa Manresa ha reconocido un primer acercamiento, pero matizando que también se está hablando con otras cajas catalanas. Mientras, Caixa Catalunya no ha querido ni confirmar, ni desmentir el encuentro. Los contactos entre ambas cajas son preliminares, según distintas fuentes, de carácter verbal y se han producido en el periodo entre finales de julio y principios de agosto entre las direcciones de las dos entidades. En caso de que las conversaciones llegaran a cristalizar en algo más formal, sería necesario un estudio para valorar las opciones de ambas entidades en un eventual proceso de fusión, ya sea entre ellas dos o abierto a más cajas. La entrada en escena de Caixa Manresa aporta una novedad: la posible unión entre cajas de fundación pública y de fundación privada, extremo al que no se opone la Generalitat catalana. En otras comunidades como Andalucía ya se han producido fusiones de este tipo, con Unicaja y CajaSur, por ejemplo. Estos contactos preliminares se producen tras hacerse público el estancamiento de las conversaciones entre Caixa Catalunya, Girona y Tarragona debido a la oposición de algunos poderes locales y las reticencias de las direcciones de las cajas más pequeñas a integrarse en una gran entidad. El director general de Caixa Catalunya, Adolf Todó, proviene precisamente de la entidad de Manresa, que en la actualidad es la segunda caja de Cataluña más pequeña por volumen de balance, con un activo total de 6.594 millones al cierre de 2008, frente a los más de 63.000 millones de Caixa Catalunya.