Los sindicatos de la firma 'se pelean' por el abierto apoyo de los representantes germanos al fabricante de componentesmadrid. A pesar de todas las dudas sobre su oferta para hacerse Opel, Magna no tiene ninguna intención de renunciar a su presa. Por este motivo, ayer mejoró -por última vez, según dijo- su oferta para hacerse con la firma germana Opel y ganarle a su competidor, RHJI. General Motors (GM), propietaria de Opel, acusó recibo del documento e indicó que Magna también lo ha entregado al grupo de trabajo nombrado por Berlín para seguir la situación del fabricante. "Examinaremos el plan a lo largo de los próximos días", agregó en un comunicado el fabricante estadounidense, recién salido de la suspensión de pagos. Según informaron fuentes de Magna, la propuesta es por el 55 por ciento de Opel, repartido a mitad entre dos socios -el fabricante de componentes austríaco-canadiense y el banco ruso Sberbank-, que contarán con una participación del 27,5 por ciento cada uno. El resto del capital se lo repartirían los trabajadores -con un 10 por ciento- y GM, con un 35 por ciento. Durante una hora, a mediodía de ayer, apareció la noticia de que GM y Magna habían alcanzado un acuerdo para realizar la transacción, debido a unas declaraciones del presidente del Comité de Empresa de Opel, Klaus Franz. Sin embargo, GM y los sindicatos españoles de la compañía se apresuraron a desmentir esta circunstancia. "Se tratan de declaraciones que provienen de una persona sesgada, a pesar del cargo que ocupa, que debería imponerle imparcialidad", declararon a elEconomista fuentes sindicales. Tan sólo unas horas antes, el representante español en el Comité de Empresa, Pedro Bona, criticó con dureza a Franz por haberse posicionado con Magna. Hasta la canciller alemana, Angela Merkel, advirtió que la negociación sobre Opel sigue abierta y que no puede descartarse que GM opte por otro inversor. En España, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ensalzó el papel de Figueruelas (Zaragoza) como la "planta más competitiva de Opel" y negó estar informado de un acuerdo con Magna. "Cualquier solución para Opel debe estar basada en la competitividad y la rentabilidad a largo plazo, y ahí la planta española Figueruelas tiene que jugar un papel muy importante" agregó.