El fabricante de coches ha llegado a un acuerdo con su suministrador de piezas y sus empleadosNUEVA YORK. Un halo de esperanza se ilumina entre las tinieblas que rodean a General Motors, su suministradora de piezas en bancarrota Delphi y los miembros de Unión de Trabajadores del Automóvil, que representa a alrededor de 129.000 empleados. Los rumores sobre un posible compromiso entre las tres partes que han acompañado a las reuniones que tuvieron lugar durante todo el fin de semana se confirmaron ayer con un acuerdo que promete la compra anticipada de participaciones para la jubilación. Finalmente, un total de 113.000 trabajadores por horas de ambas compañías podrían salir beneficiados. El plan, que todavía tiene que ser aprobado por un tribunal de bancarrota, permitirá que 5.000 trabajadores de Delphi regresen a GM, la compañía matriz. Por otro lado, un total de 13.000 empleados por horas del proveedor de piezas podrán optar a una jubilación anticipada valorada en 35.000 dólares. Dentro de la misma estrategia, alrededor de 100.000 trabajadores de GM también podrán beneficiarse del retiro antes de tiempo con beneficios que se sitúan entre los 35.000 y 140.000 dólares. Una cantidad que subirá o bajará en relación con los años que los trabajadores hayan estado vinculados a la compañía.El acuerdoHasta 1999, el proveedor de piezas había sido subsidiario de GM, pero ese año se convirtió en una compañía independiente. En aquel momento, el gigante General Motors se hizo responsable de los gastos derivados de los seguros médicos y jubilación de los miembros del sindicato y adquirió el compromiso de que parte de la plantilla podría regresar a la compañía si lo deseaba.