moscú. Controlar más del 20 por ciento de las reservas globales de gas es muy importante, pero la ética del business moderno prescribe que, además, hay que mimar la imagen empresarial. Y en el caso concreto del super monopolio ruso Gazprom, la imagen empresarial deja mucho que desear. Las guerras del gas, que en los dos últimos años Gazprom mantuvo con las ex repúblicas soviéticas, han dañado la reputación internacional del grupo.Ante la expansión hacia nuevos sectores del business global, entre ellos la producción de energía eléctrica en Europa y en el mundo, así como el comercio de cuotas de emisión de anhídrido carbónico, Gazprom ha decidido limpiar su imagen, lanzando una campaña de autobombo a gran escala.Para ello, se han puesto en marcha las negociaciones con las mejores agencias internacionales de publicidad, comenzando por la PNM Agency. En 2007, la campaña publicitaria en Occidente le costará 11 millones de dólares, es decir entre el 8 y el 10 por ciento del presupuesto anual que el gigante ruso dedica a las relaciones públicas.Entre bambalinas, la campaña será orquestada por la empresa Gazprom Media, un gran imperio mediático, al que pertenecen diarios y semanarios, cadenas de radio y canales de televisión, portales de Internet y agencias publicitarias. Entre otras actividades, Gazprom Media controla el diario Izvestia o la principal televisión rusa NTV, arrebatada, en 2001, a Vladimir Gusinski, que, para no terminar en la cárcel, se vio obligado a huir del país.Gazprom Media quiso comprar la editorial Komsomolskaia Pravda, que amén del homónimo diario publica el periódico deportivo Sovetski Sport y el tabloide Express Gazeta. Pero las protestas en Rusia y en el mundo obligaron al Kremlin a cambiar de táctica. Al final, la Komsomolskaia Pravda fue a parar a otro monopolio, los Ferrocarriles del Estado (RZHD), que han puesto en marcha una política mediática coordinada con Gazprom.Las adquisiciones de los medios rusos que, a través de Gazprom y de RZHD han vuelto a manos del Estado, suscitan fuertes preocupaciones en los partidos democráticos y en las organizaciones no gubernamentales."De cara a las elecciones legislativas de 2007 y de las presidenciales de 2008, la concentración mediática en manos del Estado y de las estructuras asociadas al Kremlin ha alcanzado un nivel realmente preocupante, casi soviético", dice el secretario de la Unión rusa de periodistas, Igor Jakovenko. A su juicio, con la venta de la Komsomolskaia Pravda a RZHD "el 90 por ciento de los medios de comunicación rusos de difusión nacional estará controla por el estado de una u otra forma".Según Raf Shakirov, ex director de Izvestia, "el Kremlin utiliza los monopolios estatales para volver a conseguir el control de los medios de comunicación rusos". Para Dirk Sauer, presidente del board de la editorial Independent Media -que además publica The Moscow Times, en inglés-, "la concentración mediática en manos del Kremlin pone en peligro la libertad de prensa en Rusia".Creada en 1998, al cabo de ocho años Gazprom Media cuenta con tres canales de televisión, cinco cadenas de radio y una editorial. Entre las actividades del holding figura también una agencia de publicidad, una empresa cinematográfica e, incluso, una empresa inmobiliaria.Gazprom Media es uno de los mayores holding mediáticos de Europa. Gazprom controla a Gazprom Media a través de su propia institución crediticia, Gazprom Bank, el tercer mayor banco de Rusia, que, en 2005 -en un intercambio de acciones con la casa madre- consiguió el 95,13 por ciento del capital del grupo mediático. El otro accionista de referencia es el multimillonario ruso y presidente del club de fútbol inglés del Chelsea, Roman Abramovich.Medios de comunicaciónLa flor de la corona de Gazprom Media es la editorial Sem Dnej (Siete días), que controla el 16 por ciento del mercado de las revistas del país y el 30 por ciento del de Moscú. Además, el grupo consiguió el control del diario de San Petersburgo, Chas pik.Por otra parte, el canal de televisión NTV, transferido en 2001 a Gazprom Media por las presuntas deudas acumuladas por Vladimir Gusinski, se encuentra en el tercer puesto de popularidad, después de las televisiones vía satélite ORT y RTR.En cuanto a la radio, tras su lucha financiera con los accionistas privados, Gazprom Media -es decir, el Estado- consiguió el control de la radio Echo Moskvy (Eco de Moscú), nacida en los años de la Glasnost de Gorbachov. Aunque la radio siga siendo algo reformista, se prevé que el Estado establezca más control en sus contenidos.Después de haber experimentado, a través de la empresa NTV Cinema la producción de algunas telenovelas para su propio canal de televisión, Gazprom Media puso en marcha las negociaciones con el Estado para la compra de Gorki Studios, una empresa cinematográfica que, desde los tiempos soviéticos, está especializada en la producción de películas propagandísticas para la juventud comunista.En 2006, Gazprom Media, a través de Gazprom Bank, consiguió el control de Net by Net, uno de los mayores proveedores de servicios de Internet de banda ancha en la capital rusa. Además, Gazprom Media gestiona una agencia publicitaria y está penetrando activamente también en el mercado inmobiliario de Moscú.En Rusia emiten decenas de televisiones y de radio y se publican cientos de cabeceras de periódicos. La mayoría de estos medios son públicos y Gazprom está adquiriendo cada vez más peso en el sector. Los medios privados, en cambio, son pocos. Eso sí, son pura diversión y ni siquiera pueden emitir telediarios.