El asesoramiento en fusiones, adquisiciones y lucha contra el fraude impulsa a la compañía madrid. Cuatro años de vértigo. Así puede resumir la firma de servicios profesionales KPMG sus últimos ejercicios, un periodo durante el cual ha conseguido doblar su cifra de facturación en España, hasta alcanzar los 213 millones de euros en 2006, un 21 por ciento más que el año anterior.El secreto de este fuerte crecimiento está en los servicios de asesoramiento estratégico, centrados fusiones y adquisiciones, trabajos con los fondos de capital riesgo, transaction services, mejoras operativas y reorganizaciones y prevención e investigación de fraudes. Unas actividades que, sólo durante el pasado ejercicio, dispararon un 40 por ciento sus ingresos.Con cerca de 2.000 empleados repartidos en 16 oficinas, KPMG España confía en seguir multiplicando sus resultados este año. "Los datos de los tres primeros meses del presente ejercicio fiscal muestran un crecimiento del 23 por ciento. Seguimos apostando por la especialización sectorial y técnica, la prestación de servicios multidisciplinares a nuestros clientes, y una fuerte inversión en tecnología y en recursos humanos como pilares para el éxito de nuestra firma", señala John Scott, presidente de KPMG España.