VALLADOLID. Corporación Llorente crece pese a la crisis. La compañía que pilota Mario Armero ha elevado su cifra de negocio en el primer semestre hasta aproximarla a los cien millones de euros, con un incremento del 20 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. El beneficio operativo (ebitda) del grupo superó los 5,6 millones de euros, con un alza interanual del 15 por ciento. El crecimiento corporativo sustancial ha correspondido a Collosa, que ha facturado más de 91 millones de euros, con una subida interanual del 15 por ciento y una mejora del 20 por ciento en el beneficio operativo. A la vez, la cifra de negocios en concesiones mantiene una evolución alcista, mientras que el beneficio operativo en energías renovables se ha incrementado un 50 por ciento. La corporación mantiene así plenamente vigentes los objetivos que fijó Mario Armero tras su nombramiento como consejero delegado a comienzos de 2008 y que pasan por duplicar la facturación en 2012 hasta alcanzar los 446 millones de euros. La estrategia de Armero para lograr convertir una empresa familiar regional en un referente nacional en construcción pasaban por reforzar Collosa como constructora tecnificada y eficiente en todo tipo de infraestructuras y complementarla con la diversificación hacia energías renovables y concesiones municipales ligadas a salud y servicios. Para Armero, la directriz estratégica es ahora optimizar la gestión de caja, lo que implica también trabajar en la estructura financiera. Defensa a los bancos "Quienes critican a los bancos se equivocan; a las entidades financieras hay que tratarlas como a un cliente más al que hay que satisfacer y convencer. Nosotros actuamos así, tenemos credibilidad ante ellas y nos estamos ganando su confianza". Armero añade que "no hay muchos signos de recuperación, si acaso esperanzas", lo que obliga a "ser cautos y a la vez analizar la transformación de los mercados para anticiparnos".