MADRID. La medicina que decidió tomar Renta Corporación ha tenido efecto. La inmobiliaria catalana redujo un 47 por ciento sus números rojos en el primer semestre del año respecto al mismo periodo del ejercicio precedente. En concreto, registró unas pérdidas de 13,7 millones de euros, debido a la venta de activos que acordó el grupo con sus entidades acreedoras en la refinanciación de su crédito. Estas operaciones impulsaron el crecimiento de la cifra de negocio un 82 por ciento, hasta 321 millones. De ese importe, 281,1 millones corresponden a las ventas a los bancos y sólo 36,7 millones a las ventas de negocio ordinarias. Una de las causas del resultado negativo de la compañía es la provisión de 5,3 millones de euros realizada por la disminución de valor de su cartera de inmuebles y otra de 4 millones por anular opciones de inversión futura. La deuda del grupo se situó en 293 millones, un 54 por ciento menos.