La compañía destinó 2.250 millones a su plan de bajas incentivadas en Estados Unidosmadrid. Las penurias que está pasando Delphi Corporation, uno de los más importantes fabricantes de componentes de automoción en el mundo, han destrozado su motor provocando una avería de casi 4.000 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de dos (un 117 por ciento) las pérdidas del año 2005, según los datos que la compañía comunicó a la SEC, el organismo regulador de los mercados en Estados Unidos.Su factura más cara y principal detonante de este impacto negativo fue su plan de bajas incentivadas, herramienta que utilizó para reducir su plantilla en 20.000 empleados en 2006, y que le costó nada menos que 2.250 millones de euros. Delphi se encuentra declarada en bancarrota en Estados Unidos (algo parecido a una reconversión industrial, según explicaron en su día fuentes de la compañía en España) desde octubre del año 2005, con lo que está reestructurando sus actividades y recortando su tamaño para tratar de recuperar la rentabilidad. También hubo otras razones y consecuencias lógicas en sus pérdidas, como la importante caída que registraron sus ingresos por ventas, de un 36,28 por ciento hasta los 13.175 millones de euros.En realidad, esta situación es el efecto en cadena de la crisis que está atravesando General Motors en Norteamérica, a quien vende casi un 60 por ciento de todo lo que produce, y por tanto sus ingresos dependen en la misma medida del fabricante de automóviles líder mundial.La compañía considera que podrá salir de su actual situación de reconversión industrial este mismo año si logra sus objetivos de reducción de costes.