Utilizará este modelo de crecimiento para abrir 10 locales City este año y calcula que el mercado podría absorber 800madrid. "Es como comprar al tendero de toda la vida". Así de sencillo describe Ignacio Cobo, director general de supermercados de Carrefour en España, lo que se va a encontrar un cliente cuando entra en un Carrefour City. Es el formato más pequeño que tiene el gigante de la distribución francesa -detrás de sus hipermercados y supermercados (Carrefour Express)-, donde "el dependiente te conoce y te llama por tu nombre". Se trata de una tienda de proximidad, de entre 250 y 300 metros cuadrados de exposición al público, que cuenta con mucha implantación en otros países pero que en España está en una fase inicial de crecimiento. Para consolidar los Carrefour City, la primera parte del proyecto ha consistido en abrir 11 locales propios para realizar las pruebas piloto. Una vez comprobado el modelo de negocio, se ha pasado a una segunda fase en la que franquiciará los establecimientos. "La primera enseña se abrirá en un pueblo de Madrid y se espera terminar el ejercicio con entre 10 y 12 franquicias", estima Cobo. El segundo objetivo de expansión apuntará hacia Cataluña. Estos establecimientos tienen gran aceptación en otros países como Francia e Italia, donde el crecimiento natural ha sido a través de franquicias. El directivo de Carrefour es optimista para el mercado español y piensa que podría absorber sin ningún problema 800 tiendas de estas características. El grupo galo cuenta con más de 4.600 tiendas de proximidad explotadas en régimen de franquicia en todo el mundo y, tras la experiencia de países como Italia, donde ha abierto también 800 enseñas, espera que España puede ser un caso similar al transalpino. El gran inconveniente es que Carrefour llega un poco tarde a este nicho de mercado, porque ya existen otras cadenas de distribución de estas características que se han desarrollado a través de la franquicia. "Calculamos que la competencia tiene un mínimo de 2.000 locales". A la multinacional no le da miedo ser la última porque "es un negocio más rentable para el franquiciado", añade Cobo. La formación del franquiciado es exhaustiva, la inversión oscila entre los 40.000 y los 180.000 euros, dependiendo de si ya estaba adaptando el establecimiento o no, y se necesitan entre 4 y 6 empleados. El cliente se puede encontrar una completa variedad de productos con 3.500 referencias diferentes y los ingresos por establecimiento anuales se estiman en 6.500 euros por metro cuadrado al año.