madrid. Los bancos minoristas y las compañías de tarjetas de crédito de la Unión Europea, entre ellos algunos españoles, van a tener que hacer frente a las sospechas de las autoridades de la Competencia de Bruselas, según informa Finantial Times en su edición online. Después de una investigación, las autoridades comunitarias han encontrado indicios de subidas artificiales de comisiones, prácticas anticompetitivas y falta de competencia transfronteriza. En un informe al que ha tenido acceso el rotativo se dice que "en algunos estados miembros la combinación de altos beneficios y un alto nivel de concentración se han transformado en una barrera para la entrada de competidores".